En una ciudad donde las apariencias lo son todo, un grupo de amigos se encuentra en la encrucijada de la lealtad y la pasión. Entre risas compartidas y confidencias susurradas, se ocultan verdades que nunca deberían salir a la luz. JungKook, un miem...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
——— •۰⸼ ۫ ৎ୭ ۫ ⸼۰• ———
Si ambos se ponían a pensar, el tiempo sí que había pasado rápido, y en él muchas cosas habian pasado. Dos años y medio habían transcurrido desde que JungKook y EunYoung se separaron. El tiempo había dejado su huella en ambos: cicatrices invisibles, lecciones aprendidas y corazones que aún anhelaban amor.
JungKook, había definitivamente cruzado el océano para ayudar a su primo SukJae en la administración de la empresa en Estados Unidos, en ese tiempo que estuvo allí y conoció a Rachel, las cosas cambiaron, evolucionaron.
Ellos se habían vuelto muy cercanos, y ella, hablando con muchas personas, le consiguió un empleo que fue como un reto profesional. La compañía de juguetes "Rainbow Bubs" estaba al borde de la quiebra, y se comprometió a levantarla con la ayuda de Rachel en el área de Marketing.
Se había convertido en su desafío personal. Días y noches de trabajo arduo, decisiones difíciles y estrategias audaces habían dado sus frutos. La empresa renacía, y JungKook se sentía orgulloso.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
『۰⸼ ۫ ৎ୭ ۫ ⸼۰』
— ¿Este te parece mejor? — preguntó Rachel a un lado de él en la joyería mientras se aferraba a su brazo.
— Mm~ no. Es muy dramático. — hizo un gesto de desagrado con la joya y ella abrió la boca sorprendida para luego reír.
— Sólo es una pieza de Joyería, no es dramática. — mencionó entre risas y él le tomó la muñeca para llevarla hacia la otra vitrina de en frente.
— ¿Qué te parece esta? — apuntó él hacia dentro.
— Esa está preciosa. — asintió la chica mientras sonreía hacia él. JungKook la imitó y poco a poco amplió la misma para hacerle un gesto con la mano al señor mayor encargado de la joyería.
— Disculpe, quisiéramos ver esta, por favor. — apuntó dentro de la vitrina con muchas joyas y el señor la abrió con una sonrisa para sacar la que él le había indicado, colocándosela al frente para que la detallara.— ¿A ti te gusta?
