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۰⸼ ۫ ~Un corazón dolido y un corazón arrepentido~ ۫ ⸼۰

۰⸼ ۫ ~Un corazón dolido y un corazón arrepentido~ ۫ ⸼۰

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— De verdad no tengo ánimos, EunMin... simplemente quiero dormir. — murmuró con suavidad luego de que EunMin negara ante la pregunta de si eran sus notas del instituto.

La peliverde caminó escaleras arriba y la menor la siguió con apresuro.

— Es sobre mamá, Unnie. — murmuró viendo como EunYoung se detuvo en el acto. Volteó hacia su hermana y la miró con seriedad.

— ¿Cuál mamá? No tengo y nunca la tuve. — dictó firme para después continuar su trayecto.

— Unnie, no es lo que parece, mamá...

— ¿Cuál mamá, EunMin? — dijo con tono algo fuerte y ofendido.— ¿la que nos abandonó a nuestra suerte bajo el cuidado de un padre agresivo y violento? ¿A esa clase de gente te refieres como "mamá"? — nuevamente en el mismo tono preguntó y EunMin se sintió pequeña.— ¿Te ha buscado? — EunMin asintió tímida y EunYoung resopló con una sonrisa irónica.— ¿te dijo que no fue su intención y que la perdones, no? — la joven no dijo nada y la alterada chica continuó.— vaya momento en que se viene a aparecer ¿no? ¿Y qué quiere? ¿El dinero de tu manutención?

— Unnie no es eso... ella nunca se fue, nunca nos abandonó. — se atrevió a contrariar a su hermana a pesar de su estado serio y firme.

— Claro que sí, EunMin, no te dejes engañar por esa cara de inocencia... sólo busca de donde succionar más dinero. Así se fue y así quiere volver... — murmuró más bajo y miró a otro sitio con fastidio.— no es más que una garrapata que sirve sólo para vivir de su víctima...

— ¡No la trates así! — exclamó con sus ojos aguados y EunYoung frunció el ceño.

— EunMin... — susurró sorprendida.

— ¡No puedes tratarla así sin siquiera escuchar su lado de la historia! — volvió a exclamar y EunYoung se quedó callada.— ¿¡Has pensado en qué podía hacerle papá a ella si a nosotros nos pegaba!? — la mayor se quedó mirando un punto ciego y recordó una vez que vio a su madre con un moretón en el pómulo y ella le dijo que se había golpeado con la puerta de la alacena.

Era un recuerdo muy vago, del cual nunca había indagado. Pero ahora que lo pensaba habían muchas cosas que podían haberle ocurrido. Miró a EunMin fijamente y procedió:

— De todos modos nos abandonó, huyó sola y nos dejó a nuestra suerte...

— No. — dictó la más pequeña.— Papá denunció a mamá por adulterio, y todo este tiempo estuvo en la cárcel ¡nunca nos abandonó! — soltó sus lagrimas y luego cubrió sus ojos con las manos. EunYoung sintió sus ojos picar también y tiró de su hermanita para abrazarla fuertemente y luego besarle su cabeza.

Deseo en la Sombra © JKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora