En una ciudad donde las apariencias lo son todo, un grupo de amigos se encuentra en la encrucijada de la lealtad y la pasión. Entre risas compartidas y confidencias susurradas, se ocultan verdades que nunca deberían salir a la luz. JungKook, un miem...
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HoSeok permanecía conduciendo mientras hablaba por teléfono con su padre, manteniendo siempre la atención en la carretera sin descuidar lo que le decía su progenitor a través de la línea.
— Vamos para allá. — pronunció serio y JungKook lo miró con escrutinio.— iremos enseguida, por favor espéranos allí.
Al colgar el teléfono, JungKook le tocó el hombro.
— ¿Qué pasó? — preguntó en un murmullo serio y preocupado, su dolor de estómago se lo decía.— HoSeok. — insistió cuando el mayor no le respondió a la pregunta.
— JungKook, debemos ir al hospital. — murmuró sintiendo su garganta seca, y un nudo que no sabía como desamarrar. Sus ojos querían aguarse pero tomó aire profundamente para calmarse.
— ¿Al hospital? ¿Por qué al hospital? — preguntó tembloroso y algo agitado. HoSeok tragó fuerte.— ¡HoSeok, mierda habla! — insistió y el mayor siguió manejando.
— EunYoung está en el hospital, mi padre acaba de decirme. — murmuró con seriedad y JungKook se quedó paralizado un momento.
— ¿Qué? — preguntó sin aire, volviéndose pálido al instante.
— JungKook necesitas calmarte, ya estamos por llegar y obtendremos más información. — aconsejó pero JungKook negó rápidamente.
— ¿Qué le ha pasado? ¿Por qué está en el hospital? ¿Qué te dijo tu padre? — preguntó JungKook más que preocupado. Sentía que el alma se le iba del cuerpo cada segundo que pasaba y HoSeok no le contestaba.
— Debes tomártelo con calma ¿bien? — murmuró por lo bajo y HaEun volteó a verlo también.
— Habla, HoSeok. — dijo con la voz hecha un hilo.
— Al parecer, EunYoung intentó... — tragó fuertemente y tomo aire luego.— se tomó un frasco de pastillas. — susurró con los ojos nublados e intentó controlar su sollozo cuando la voz se le quebró.
— ¿Qué?... no... — negó con su cabeza rápidamente.— no... EunYoung, no... ella no haría eso... — susurró con los ojos soltando lágrimas espesas. No, EunYoung no haría eso.
Prometió siempre estar con él, en las buenas y en las malas... ella no podía dejarlo de esa manera.
HoSeok al verlo desesperado mientras revolvía su cabello, decidió decir algo que su padre tambien le informó:
— Papá dijo que aún tenía signos vitales muy leves, pero la llevaron de urgencias... no saben cuánto tiempo lleva en ese estado.
HaEun se recostó de la ventanilla del auto y se empezó a sentir mal. No podía creer lo que oía. Su estómago parecía querer devolver todo con lo mal que le hacía saber eso.
