Mirada de mil estrellas

III

Sodo se levantó y fue directamente a su celular.
Al contestar la llamada sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, la voz que escucho era nada más y nada menos que la voz de su papá.

Sodo no sabía que responder, se quedó procesando por un momento hasta que una llamada de su nombre lo hizo reaccionar.
El propósito de la llamada era una "invitación" a Sodo para presentarse en la casa de sus papás.
Sodo sabía cómo se ponía su papá cuando una invitación le era rechazada, claro que era un adulto libre de tomar sus propias decisiones pero había algo en el mundo que no soportaba, y ese algo era ver a su papá molesto.

Al colgar la llamada Sodo se sento en la orilla de su cama, ahora pensaba en dos cosas claro que una le era más relevante que la otra.
En determinado momento le entro un poco de sed, por lo que se levanto de la cama y se dirigio a la cocina por un poco de agua.

De regreso a su habitación Sodo se topo con Swiss, la verdad estaba tan distraído como para percatarse de su presencia. Sodo fue sacado de su burbuja de pensamientos gracias a una voz que pronunciada su nombre.

---- Sodo, Sodo, !Sodo¡ ---- Swiss dijo la última palabra chasqueando sus dedos cerca de la cara de Sodo.

---- ¿Qué? ---- Dijo sobresaltado y volteando a ver a diferentes lados.

---- te disociaste bien feo, o algo así ---- Swiss decía esto entre risas colocando una mano en el hombro de Sodo.

---- oh si, perdón, estoy pensando en muchas cosas en este momento.

---- no, no te disculpes, es que me asustaste, ¿seguro que estás bien?

---- si, todo está bien, no te preocupes por mi.
Swiss conocía el lenguaje corporal de Sodo, era bastante notable su incomodidad.

Swiss dejo que Sodo estuviera solo por un momento, quería "ayudarlo" pero tal vez ese no era el momento indicado.

Unas cuantas horas después todos se fueron a dormir, todos excepto Sodo, le ponía muy nervioso el hecho de volver a ver a su papá después de un largo tiempo.

Sodo solo logro dormir una hora, pues cuando se dio cuenta los rayos del sol entraban poco a poco en su habitación. Tenía que ir hasta eso de las seis de la tarde, eso lo tranquilizaba un poco pues tenía el tiempo suficiente para pensar.
No dejaba de preguntarse el por qué lo querían ver ¿habrá pasado algo malo? No lo podía saber hasta presentarse.

---- Sodo, ¿puedo pasar? ---- una voz preguntaba esto desde el otro lado de la puerta.

---- claro pasa ---- Sodo no reconoció la voz que le había preguntado esto, así que cuando vio de quien se trataba no supo como reaccionar.

----Gracias, mira la hora que es, ¿no tienes hambre? ---- Swiss decía esto mientras terminaba de cerrar la puerta.

---- mmm, n-no mucha, ¿y tú?
Sodo evitaba cualquier contacto visual  con el, no sabía identificar esa emoción y no quería confundirse más.

---- pues yo tampoco tengo hambre, los demás se fueron a desayunar, a si que estamos solos tú y yo.

Al escuchar ese "estamos solos tú y yo" sintió algo extraño, varias ideas algo extrañas se le vinieron a la mente, ideas que fueron desechadas rápidamente.

---- ya veo, ¿vas a hacer algo? ---- Preguntaba Sodo quitándose las sábanas que lo cubrían.

---- Sodo

---- ¿que?

---- no... no tienes camisa ----  decía Swiss entre risas volteandose y viendo a Sodo de reojo.

Sodo al percatarse de esto se cubrió rápidamente con la sábana, ya varias personas lo habían visto sin camisa pero que una de esas personas fuera Swiss, no le parecía mucho.

---- bueno, dejando eso a un lado, ¿quieres salir a caminar un poco? ---- Swiss reprimia una risita debido a la reacción de Sodo.

---- si, solo me cambio y vamos

---- esta bien, te apuras.

Cuando Swiss cerró la puerta Sodo soltó un gran suspiro, una sonrisa se dibujo en su rostro al pensar que pasaría un momento a solas con Swiss.

Cuando los dos estaban listos bajaron al lobby para dirigirse a un parque que estaba cerca, si alguien les llamaba o algo pasaba no estarían lejos.

---- dame la mano

Sodo obedeció a la orden de Swiss, al tomarse de las manos la cara de Sodo se enrojecio un poco, ¿por qué tendría que enrojecerse? Simplemente había tomado de las manos a la persona que le a estado causando sentimientos desconocidos.

Llegando a aquel parque se sentaron en una banca que estaba bajo la sombra de un árbol.

---- ¿quieres que te compre algo? ---- Swiss pregunto esto pues pensó que Sodo podría tener hambre.

---- no, muchas gracias Swiss, estoy bien así.

---- ¿seguro? Son las dos de la tarde y no haz comido nada.

---- bueno, si te apetece algo me dices

A Sodo no le gustaba el hecho de que Swiss se preocupara tanto por el, siempre se había sentido extraño cuando recibía ayuda, era algo que de cierta forma le agradaba y disgustaba.

Pasado un tiempo ambos decidieron regresar al hotel, todos ya estaban ahí y como no tenían ningún pendiente decidieron tomarse el día para descansar.

Sodo se encontraba haciendo algunos arreglos a su guitarra hasta que se percato de la hora que era y comenzó a alistarse.

Sodo  se alistaba temblando, estaba tan nervioso que casi no podía moverse.

Sodo termino de arreglarse y pensó en salir un poco de su habitación para intentar calmarse.

¿Les parece si divido esto en dos partes?
La voy a subir este mismo día, es algo largo entonces la tendré que dividir.

Gracias.