CAPITULO 41

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GENESIS

-Madre, eres demasiado mala para el futbol – La voz azucarada, pero el tono exasperante de Mattia me hace reír.

Hades suelta una carcajada y yo lo fulmino con la mirada.

-¡Lo siento! Perdone usted no ser Cristiano Ronaldo – Chillo.

Matti blanquea los ojos y sacude la cabeza. Hemos estado toda la mañana jugando en el parque.

Ayer terminé de encargarme de los ratoncitos que había cazado, regresé a casa, me di una ducha y levanté a Hades para que me follara sin sentido. A él no le disgustó mucho la idea, porque en menos de nada lo tenia con una enorme erección y encima de mi.

Follamos tres veces y luego nos dispusimos a dormir. En la mañana Mattia irrumpió en nuestra habitación y nos sacó de la cama, con la excusa de que debíamos pasar tiempo con él.

Me sorprendió mucho, ya que a él no le gusta pasar tiempo con mas nadie, que con él, pero como Hades no le dice que no a nada, simplemente me arrastraron hasta el parque mas cercano y henos aquí.

Me quedo mirando a los dos hombres de mi vida, y el mismo sentimiento vuelve a invadirme. Se me oprime el pecho y el corazón me duele, es como si me enterraran una barra caliente.

-¿En que tanto piensas? – Unos fuertes brazos se envuelven en mi cintura – Espero que no sea en otro hombre. Porque soy bastante celoso y no me gusta compartir lo que es mío.

Sacudo la cabeza y sonrío.

Si supiera que a mi tampoco y por eso anoche masacré a dos chicas, Solo porque pusieron sus ojos en la persona equivoca.

El miedo es el sentimiento que últimamente me persigue.

No puedo perderlo. Me ha costado mucho llegar a donde estoy y tenerlo donde lo tengo.

-Después – Es lo único que le digo.

-Siempre es la misma respuesta – Refunfuña – Siempre es un <Después> y nunca me dices lo que pasa.

Me giro para verlo a los ojos, como es alto y yo bastante baja me toca echar la cabeza hacia atrás. Llevo una de mis manos a su rostro y paso mis nudillos suavemente por su mejilla, luego con mis dedos repaso sus labios, sus cejas, su nariz. Él no me baja la mirada.

Nunca lo hace.

Mi revoltoso.

-Todo a su tiempo. Cuando digo <Después> es porque tengo motivos para decirlo, nunca digo algo sin un motivo.

Me acerco y le doy un casto beso en los labios.

-¿Pueden dejar de darse amor y venir a jugar? – Inquiere Mattia.

Hades y yo soltamos una carcajada.

Si yo soy posesiva, Mattia lo es el doble.

Antes de que Hades se aleje, Lo tomo del brazo y hago que se detenga.

-Quiero que sepas que todo lo que pase de aquí en adelante, todo lo que se diga y esas cosas – Muevo las manos en un gesto tratando de quitarle importancia a lo que estoy soltando – Tienen un motivo. Eres importante, nunca lo olvides.

Veo como Hades frunce el ceño.

-¿Que es todo eso?

Le sonrío, y lo abrazo fuerte.

-Nada... solo queria que lo supieras – Le beso tiernamente la mandíbula – Vamos a jugar antes de que Mattia venga de nuevo por nosotros.

Sé que los engranajes de su cabeza están girando, buscándole significado a mis palabras, porque eso hace Hades, el siempre busca la razón de las cosas, la lógica en ellas y me gusta.

Mi locura es HadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora