GENESIS
-Madre, eres demasiado mala para el futbol – La voz azucarada, pero el tono exasperante de Mattia me hace reír.
Hades suelta una carcajada y yo lo fulmino con la mirada.
-¡Lo siento! Perdone usted no ser Cristiano Ronaldo – Chillo.
Matti blanquea los ojos y sacude la cabeza. Hemos estado toda la mañana jugando en el parque.
Ayer terminé de encargarme de los ratoncitos que había cazado, regresé a casa, me di una ducha y levanté a Hades para que me follara sin sentido. A él no le disgustó mucho la idea, porque en menos de nada lo tenia con una enorme erección y encima de mi.
Follamos tres veces y luego nos dispusimos a dormir. En la mañana Mattia irrumpió en nuestra habitación y nos sacó de la cama, con la excusa de que debíamos pasar tiempo con él.
Me sorprendió mucho, ya que a él no le gusta pasar tiempo con mas nadie, que con él, pero como Hades no le dice que no a nada, simplemente me arrastraron hasta el parque mas cercano y henos aquí.
Me quedo mirando a los dos hombres de mi vida, y el mismo sentimiento vuelve a invadirme. Se me oprime el pecho y el corazón me duele, es como si me enterraran una barra caliente.
-¿En que tanto piensas? – Unos fuertes brazos se envuelven en mi cintura – Espero que no sea en otro hombre. Porque soy bastante celoso y no me gusta compartir lo que es mío.
Sacudo la cabeza y sonrío.
Si supiera que a mi tampoco y por eso anoche masacré a dos chicas, Solo porque pusieron sus ojos en la persona equivoca.
El miedo es el sentimiento que últimamente me persigue.
No puedo perderlo. Me ha costado mucho llegar a donde estoy y tenerlo donde lo tengo.
-Después – Es lo único que le digo.
-Siempre es la misma respuesta – Refunfuña – Siempre es un <Después> y nunca me dices lo que pasa.
Me giro para verlo a los ojos, como es alto y yo bastante baja me toca echar la cabeza hacia atrás. Llevo una de mis manos a su rostro y paso mis nudillos suavemente por su mejilla, luego con mis dedos repaso sus labios, sus cejas, su nariz. Él no me baja la mirada.
Nunca lo hace.
Mi revoltoso.
-Todo a su tiempo. Cuando digo <Después> es porque tengo motivos para decirlo, nunca digo algo sin un motivo.
Me acerco y le doy un casto beso en los labios.
-¿Pueden dejar de darse amor y venir a jugar? – Inquiere Mattia.
Hades y yo soltamos una carcajada.
Si yo soy posesiva, Mattia lo es el doble.
Antes de que Hades se aleje, Lo tomo del brazo y hago que se detenga.
-Quiero que sepas que todo lo que pase de aquí en adelante, todo lo que se diga y esas cosas – Muevo las manos en un gesto tratando de quitarle importancia a lo que estoy soltando – Tienen un motivo. Eres importante, nunca lo olvides.
Veo como Hades frunce el ceño.
-¿Que es todo eso?
Le sonrío, y lo abrazo fuerte.
-Nada... solo queria que lo supieras – Le beso tiernamente la mandíbula – Vamos a jugar antes de que Mattia venga de nuevo por nosotros.
Sé que los engranajes de su cabeza están girando, buscándole significado a mis palabras, porque eso hace Hades, el siempre busca la razón de las cosas, la lógica en ellas y me gusta.
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Mi locura es Hades
RomanceDetrás de la sonrisa amable y la mirada compasiva de Genesis Dalmat se esconde un secreto que podría destruir todo lo que ha construido. Tras una ruptura amorosa que la dejó marcada, decide rehacer su vida. Sin embargo, su pasado la persigue y sus d...