CAPITULO 14

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GENESIS

-Hades ¡Suéltame! Y ¡Bájate! – Más que una súplica, mi tono es una orden.

-Aquí no das ordenes Génesis, aquí las cosas se hacen como yo lo digo – Abro los ojos – Asi que las ordenes las doy yo.

-Me vas a pagar esto Hades, eso no lo dudes – Lo amenazo.

Lo veo sacudir la cabeza y darme una sonrisa ladeada, se relame los labios.

-¡Vamos a divertirnos! – Me dice en un tono seductor.

Veo como lleva una de sus manos a mi entre pierna – ¡Dios! Ten piedad de mi – comienzo a perder todo mi autocontrol cuando empiezo a sentir su mano sobre mi entre pierna.

-Hoy te voy a demostrar todo lo que este mocoso puede hacerte – Acerca su rostro al mío – Después de estar conmigo, el hombre que venga después de mí, será bajar de nivel mamacita.

Comienza a repartir besos por mi rostro, pasa su lengua lentamente, da pequeñas mordidas y yo siento como mi centro se va humedeciendo. Sus manos se pasean por mis muslos, mientras sus labios recorren mi cuello. Puedo sentir como me comienza a faltar el aire. Pequeños jadeos se escapan de mi boca y veo como Hades sonríe. Me está volviendo loca con cada toque, con cada beso está acabando con mi cordura.

-Que hermosa te ves – Me dice en un susurro, siento como tambien está algo agitado – Y más cuando jadeas. Es una placentera melodía para mis oídos.

Su erección se comienza hacer presente – ¡Dios! – Se siente enorme, la vez que estuvimos, no me dejó ni siquiera tocarlo, pero ahora, que puedo sentirla en mi entrepierna, mi cabeza comienza a alucinar.

-Hades ¡Suéltame! – Digo entre jadeos – Hablemos.

Lo veo sacudir la cabeza, y sonreír.

-Yo vine a todo, menos a hablar Strega – Sus manos hacen un camino por mis muslos.

La luz de las velas le dan ese toque sensualmente diabólico, esos ojos grises tienen un brillo oscuro y perverso, cargado de deseo y lasciva.

Comienza a desvestirme tortuosamente. Cada prenda queda en algún lugar de habitación. Como estoy, solo me deja con el blazer puesto, ya que si me lo quita le tocaría quitarme las esposas y es algo que no piensa hacer.

Hades alcanza mis senos, mientras las notas de Toxic de Omido, Rick Jansen inundan el lugar. Esas notas musicales disfrazan mis jadeos. Hades comienza a bajar sus labios por todo mi cuerpo, haciendo un camino hasta mi centro.

Al sentir su cálido aliento allí, mi cuerpo se estremece, me pone a vibrar con el oral que comienza hacerme.

La melodía sigue sonando: baby, can't you see ím calling? A girl like you should wear a warning.

-¡Dios! Que dulce eres Strega – Lame más y yo estoy a punto de caer en un abismo del cual no voy a poder escapar.

Jadeo con todas las sensaciones que me desencadena, el que chupe los pliegues rosados tragándose toda mi excitación, me apena que un chico de 24 años me esté dando el mejor oral de mi vida, pero a la vez quiero más de la boca que me está llevando al infierno disfrazado de cielo. Siento la fuerza de sus manos sobre mis pechos, yo trato de soltarme de las esposas, quiero agarrarlo de la cabeza y enterrarlo más en mi centro, comienzo a temblar, avisando el orgasmo que se viene, pero antes de que pueda llegar a él, se detiene y vuelve a mi boca, siento el sabor salado de mi sexo cuando me unta de este, me gusta tanto que limpio con mi lengua los restos que quedan en sus labios.

Lo veo sacarse la ropa, y puedo detallar mejor su cuerpo, tiene hombros anchos, todo en él es tan grande, que presiento que va acabar conmigo, con esa aura imponente y el cuerpo fuerte. Hades tiene ese tipo de cuerpo que no es exagerado, es grande sí, pero tiene el volumen perfecto para su altura y su cuerpo.

Mi locura es HadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora