Prólogo.
08:45 P.M. Lugar: Desconocido, Año...
El frio invierno congelaba aquel lugar. Afuera la nieve invadía las calles en las que era un suicidio querer estar ahí afuera, todo parecía estar oscuro de no ser por aquella lámpara antigua encendida a base de combustible en aquel escritorio.
Los fríos metales sujetando las muñecas y tobillos de aquella chica hacían que la noche fuera más dolorosa; la sangre corría sobre su rostro, su visión estaba estropeada, solo alcanzaba a ver la difusa flama de la lámpara y las costillas rotas provocaban que fuera un infierno respirar.
La noche caía en aquel sombrío lugar. Sólo se podía escuchar las fuertes oleadas del viento azotando los muros de madera de aquella cabaña.
Mientras pasaban las horas la chica solo se limitaba a respirar y tratar de descansar durante unos minutos. No había bebido agua desde la mañana, sus labios estaban resecos y no sabía cuánto tiempo llevaba en aquel lugar. Parecía que el tiempo por fin tomaba represalias en contra de ella.
10:00 P.M.
El ruido del cerrojo siendo abierto hizo que de un sobresalto la chica despertara, tal vez como un mecanismo de su cuerpo de supervivencia, ya no le importaba el dolor. Se lograban escuchar los clics de las múltiples cerraduras abriéndose, cuando la puerta se abrió la fuerte brisa inundó la cabaña manteniéndola más fría de la que se sentía. Seguidamente de la brisa un hombre entró de repente.
La chica no podía ver claramente por la escasa luz en la cabaña, la sombra del hombre era lo único que alcanzaba a visualizar así que trató de concentrarse mejor en sus oídos, trataba de captar todos los sonidos emitidos de aquel hombre. Éste se había quitado al parecer un abrigo o eso parecía escuchar la chica. Frotaba sus manos tratando de calentarse a sí mismo, parecía que el hombre daba vueltas en círculos, escuchaba muy agitada su respiración, como si hubiera estado corriendo.
Después de varios minutos, el hombre parecía que se había calmado. Dio unos cuantos pasos y giró algo metálico, de pronto una luz se encendió. La chica cerró sus ojos de manera brusca a causa de la luz, ella pensaba que a lo mejor se estaba quedando ciega.
Luego de unos segundos sus ojos se acostumbraron a la luz. Visualizó mejor su entorno; vio el escritorio donde estaba encendido el candelabro, un librero medio roto con libros desaliñados y tirados por todo el piso y una repisa en donde el hombre había dejado sus abrigos. Miró hacia arriba y vio un pequeño foco instalado en el techo, quería seguir analizando su entorno cuando escucho al hombre caminando hacia ella, lo miró a los ojos y se encontró con su mirada, estaba angustiado o a lo mejor triste, pero a la vez enojado, el hombre se dio media vuelta y se apoyó sobre el escritorio.
Sacó un cigarrillo de la bolsa de su camisa y se dispuso a fumar.
Después de unos minutos el hombre apagó el cigarrillo, lo tiró al piso y luego lo hizo trizas. La chica no sabía quién era aquél hombre, estaba intrigada. No recordaba todo acerca de si misma, no recordaba cómo había llegado hasta allí, no despegaba la mirada de aquel hombre, de pronto este tomó una bocanada de aire y empezó a hablar.
-Quizá no recuerdes como llegaste aquí y tal vez tengas muchas preguntas las cuales no te responderé. Estas en muy mal estado así que no se te ocurra escapar. Tienes las costillas rotas por lo que no puedes respirar como hubieras querido -dijo. Ella trató de hablar pero el dolor era más fuerte de lo que había imaginado
-Han pasado muchas cosas debido a tu presencia, lo único que hago es tratar de proteger a la gente que quiero. Lo siento pero no puedo dejar que existan más como yo. Mentiría si te dijera que no es personal pero si lo es... -No entendía lo que decía, Algo se le vino a la mente, la palabra "mapear"-. Lo siento Alex pero tengo que matarte -¿así se llamaba? Se preguntaba a si misma No recordaba ni su nombre pero de algo estaba segura, no iba a salir de ahí tan fácilmente.
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Hola viejos, viajeros, mapeadores, lectores, etc.Como verán este Prólogo lo había subido en la primera novela como Epílogo 2.Al igual como había comentado en aquel entonces. en esta linea paralela Alex es una chica.
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Guardianes del Tiempo: Desastre Temporal.
Science Fiction****Aviso de posibles spoilers*** Para leer esta novela es necesario que hayas leído la primera parte de la novela. Segunda parte de Guardianes del tiempo. Alex ha regresado al presente. Han pasado cinco años. Mapear era sólo el primer paso, ahora t...