Capítulo 4
Esta vez despertó solo sin la compañía de Megan. Se levantó y se dispuso a recoger todo lo necesario para la misión. Si por el fuera ya hubiera viajado a través del tiempo y arreglado las cosas con sus propias manos pero no quería empeorar las cosas.
Patrick lo había convencido que viajar en el tiempo era muy peligroso. Le ofreció el puesto de sargento y a su vez le prometió que no se entrometería FIC en sus asuntos. Pero ahora el trato había cambiado.
Tomó una gran mochila llena de provisiones y salió rumbo a la sala de reuniones, ahí se reuniría con los demás del escuadrón. Caminó por los estrechos pasillos del lugar, avanzando cada vez más hacia su destino.
Se registró y logró pasar, como era de esperarse todos estaban ya reunidos. Walls fue el primero en saludarlo, se irguió y levantó la mano, todos lo siguieron e hicieron lo mismo.
—¡Escuchen! —exclamó para que le pusieran atención—, sé que me he portado como un verdadero idiota. Es solo que... —no encontró una palabra para explicar todo lo que sentía—, es complicado.
—Todos lo sabemos, sargento.
—No, no. ¡Escuchen! sé que todo lo que pasó hace años —todos lo miraron extraño—. Vale meses para ustedes. Todo lo que pasó ese día cambió la vida de todos. Hubo pérdidas importantes para cada quien. ¿Pero saben qué? Ya no quiero que esto sea así. —Aunque sus palabras eran motivantes. Él no se sentía seguro de lo que decía. Alex no quería volver a ser el mismo. Pero quería el bien para sus compañeros.
—Walls, puedes volver a decir o hacer cosas estúpidas. Todos sabemos que eres el bufón del equipo —apuntó a Amanda y siguió con su discurso—. Tú puedes seguir quejándote de las misiones, de la autoridad y todo lo referente a la política como lo hacías. Tú... —dijo apuntando a Bastián y luego a Megan —ustedes pueden hacer lo que quieran. Megan solo que no regreses a hablarnos por claves—. Pero sobretodo no quiero que vuelvan a llamarme sargento.
Todos asintieron entusiasmados por las palabras de su sargento. Megan estaba alegre ya que Alex le había hecho caso a la sugerencia que le hizo. Pero aun así no ella mantenía su distancia. Bastián solo asintió regalándole una mueca al sargento.
Esperaron cerca de veinte minutos hasta que apareció Bale para darles indicaciones.
—Sargento —dijo saludando a Alex. Era extraño ya no ver más al soldado Malcolm, el que se encargaba del equipo Beta. Es más ya no había señales de él.
—Bale —Todo el escuadrón hizo un saludo militar.
—Descansen soldados.Aquí están todas las indicaciones, estuvimos trazando varias fechas y lugares, aislamos algunos los cuales los llamaremos instantes decisivos.
—Desde la llegada de Leo hasta su huida —se escuchó a lo lejos, era Patrick, cuando Alex regresó a FIC pidió hablar con él, antes no lo sabía pero Patrick era el superior de Bale y por lo tanto el superior de toda la división es decir arriba de él solo estaban unos cuantos jefes que eran los que decidían todo. Ignoraba el cómo Patrick había logrado llegar a ese puesto pero se lo imaginaba.
—Entiendo ¿a dónde viajaremos?
—Al momento en el cual te quitaron el rastreador.
—El día que mató a Randy —lo acusó Bastián. Él le tenía tanto odio y aun no podía superar la muerte de su amigo. Era algo que no entendía.
—¡No lo mató, Bastián!
—Supéralo
—¡Basta chicos! ya no alteren el orden —dijo Amanda.
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Guardianes del Tiempo: Desastre Temporal.
Ciencia Ficción****Aviso de posibles spoilers*** Para leer esta novela es necesario que hayas leído la primera parte de la novela. Segunda parte de Guardianes del tiempo. Alex ha regresado al presente. Han pasado cinco años. Mapear era sólo el primer paso, ahora t...