Capítulo 12-Reencuentro.

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Parte 3. Amigos Enemigos.


Capítulo 12-Reencuentro.

Tuvo que deshacerse de varios guardias hasta por fin llegar a las celdas aisladas— en las cuales estaban Fev, Leo, Marco, José y por supuesto su yo del pasado.

El tiempo iba lento...

No se inmutó cuando vio a los Localizadores acercándose a las celdas. Por lo que había vivido hace años, sabía que al único que atraparían era a él mismo. Pasó cerca de Megan y una docena de Localizadores. Era raro ya que la única de los escuadrones en la prisión era Megan ¿Por qué ella?

Para llegar al sitio tuvo que pasar por tres niveles, en el primero eran guardias, en el segundo localizadores, los cuales al final lo atraparían, aunque a él no, sino a su yo del pasado. Y el tercero una combinación de ambos.

Mapeó para acercarse más. El lugar estaba lleno de humo, se escuchaban disparos y quejidos. Todo lo que veía eran las balas en el aire —las que eran visibles a través del humo—, nadie lo podía ver, ya que, para ellos, él era demasiado rápido. Aunque sólo estaba corriendo cuando el tiempo estaba ralentizado.

—¿¡Alex dónde estás!? —escuchó, era la voz de José. (Lo escuchaba lento, debido al ritmo del tiempo)

— ¡Tenemos que salir de aquí! —gritó de nuevo.

— ¡No, no lo hagas! —era la voz de Leo.

Estaba cerca de los gritos así que mapeó hacia la voz y apareció junto a ellos. El tiempo iba a su ritmo normal, todos estaban en el mismo lugar: Fev, Leo, Marco y José, excepto Alex que, según él, estaba a unos metros de ellos, suplicando para que no lo abandonaran.

— ¡No lo hagas! — gritó de nuevo Leo, era el único que no se había percatado de aquella presencia extra.

Fev lo miró confusa, pues, Alex había cambiado. No era aquel chico que se encontraba en la celda contigua. Alex no pronunció ninguna palabra. Sólo los tomó y mapearon lejos de allí.

***

Su yo del pasado, se aferraba a que lo encontraran.

—¡No lo hagas! —escuchó gritar a Leo.

Estaba tan cerca y tan lejos de sus amigos.

Se levantó, pero justo antes de seguir avanzando, una fuerte brisa lo aventó de nuevo a la celda.

Lo habían abandonado.

***

Llegaron a un lugar, el cual Alex había visitado anteriormente. Cartagena, Colombia.

Ahora, otra pieza más encajaba en el rompecabezas. Se acordó que sus amigos habían sido localizados, meses después de su huida. Justo en un país de Latinoamérica, en las costas del Mar Caribe, eso le habían dicho sus amigos: Walls y Megan ya que, en ese entonces, Bale lo había sacado de la sala, pero ahora pensaba distinto, pues no viajaron al futuro para salir de la prisión. Alex los había sacado mapeando.

Ahora que sabía eso tenía otra pregunta. ¿Cómo fue que las cámaras habían captado a sus amigos meses después, no lo mostraban a él? Supuso que, para ese entonces —meses después— algo debía de ocurrir, algo que lo sacaba de la jugada, pues después que FIC descubriera su paradero, irían al continente perdido en busca de los padres de Alex, de sus padres, y como bien sabía.

Él no pudo evitar sus muertes. Tenía que ser muy precavido, ya que la historia decía que él no estaría con Leo y los demás.

Su amigo fue el primero en hablar. Al verlo. Estaban en un edificio de apartamentos desde allí se podía ver el mar, era el atardecer por lo que la vista era una combinación de colores entre naranjas hasta azules, pasando por morado. Parecía hipnotizado hasta que Leo lo sacó de su letargo.

Guardianes del Tiempo: Desastre Temporal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora