Guardianes del Tiempo: Desastre Temporal.

Capítulo 19- Sin nombre III

Parte 4. Un nuevo camino.

Capítulo 19- Sin nombre III

El primer lugar que se le vino a la mente fue su propia casa, no en la que vivía con Patrick, sino con sus padres. Aquella la cual estaba abandonada desde hace años, pero que él ya había visitado un par de veces.

─Hiciste lo correcto ─dijo Fev, ella le tocó el hombro sutilmente, sintió su mano tan cálida como un día de verano.

─¿Ahora qué? ─preguntó, pues estaban lejos del fin y él lo sabía.

─La verdadera pelea apenas comienza, tienes que acabar con tu yo del futuro.

─Tiene ventaja. Me imagino que controla las habilidades mejor que yo ─añadió, quitó la bolsa de plástico de un sillón de la sala y se sentó. Leo lo hizo frente a él, Fev permaneció de pie.

─Por eso necesitamos ayuda ─le contestó Leo.

─¿Ayuda? ─preguntó confuso.

Fev se acercó a Leo.

─Creí que las líneas sólo eran para retrasarlo ¬─dijo.

─Sí y no. Esas son sus funciones, pero necesitamos ayuda ─repitió de nuevo─. Tenemos que ir a una en especial.

─ ¿A cuál? ─volvió a preguntar Alex.

─En una donde no existe FIC.

Quiso reírse, pero sus dos amigos no movieron ni un músculo facial, aquello era serio y él, poco a poco la estaba perdiendo. No era un juego, de eso estaba seguro.

─¿Cuántas líneas creaste?

─Cuatro ─respondió Leo mientras mostró los dedos.

Alex meditó hasta que tuvo la respuesta en la punta de los labios.

─¿Viajaremos a una línea paralela?

─Si, exacto, te necesitamos ─dijo Leo

─¿A mí? ─preguntó confundido.

─No, a tu yo paralelo ─respondió.

─¿Cómo sabremos a cual ir? Podemos encontrarnos con el asesino.

Esta vez fue Fev la que preguntó, la chica caminaba en círculos con la mirada perdida, ella era lista y tenía razón. Podían rencontrarse con el Alex del futuro.

─Se todos los puntos de quiebre, necesitamos a su homóloga. Él ─dijo Leo apuntando a su amigo─, es una chica en esa línea paralela.

─¿Una chica?

─Sí y con una habilidad muy especial ─Leo se frotó las manos, tal cual villano de caricaturas.

─¿Cuál es, genio?

─Tranquila mujer, no arruines el momento.

─¡Dilo! ─exclamaron ambos al mismo tiempo.

Alex no podía negar que, aunque la situación no era la ideal para bromas, estar con Leo y Fev hacían que el ambiente se sintiera agradable y él se sentía calmado. Como si se olvidará de todo y estuviera hablando con ellos dos sobre cualquier cosa.

¿Los había perdonado? Aunque no podía negar que aun sentía un poco de desprecio por ambos ya que no le contaron nada desde el principio. Ahora comprendía el por qué y eso aligeraba las cargas.