Me fui directo a un restaurante al que Riri, Carly y yo acostumbrabamos ir a la hora de comer.
Llegué a este lugar y si, efectivamente ahí estaban, riendo y hablando.
Me temblaban las piernas y mis manos parecían un mar de sudor, pero agarre valor y fui directo a su mesa.
Me acerque a ellas con los nervios a flor de piel y sin las palabras correctas para hablar.
Me paré al lado de la mesa y ambas me miraron; hicieron una cara de disgusto y desaprobación.-Hola. -Dije algo apenada.
Ninguna respondió y solo siguieron comiendo, sin hablar y sin mirarme, me sentía como un fantasma. Incomoda y apenada.
-Vengo a hablar con ustedes. Espero puedan escucharme. -Cruce mis manos y las miré con nervios.
-Nosotras no te pedimos que vinieras. -Dijo Riri, jugando con el popote de su malteada.
-Yo sé que fui una estúpida por haber reaccionado así y por toda la santa de idioteces que les dije. -Solté un suspiro.
-Sabes que lo curioso es que hubiéramos preferido que nos dieras un puñetazo. Dolía menos. -Dijo Carly, sin verme y llevando un bocado de su comida a su boca.
-Tal vez con unas simples disculpas no arreglaré el daño emocional que les cause... Pero espero no me guarden rencor y algún día puedan entender que fue una inmadurez de mi parte encerrarme en mi burbuja y tener el orgullo por los cielos. -Tenía una sensación de tristeza y traición tan grande que no quería a nadie conmigo.
Seguían sin verme y sin prestarme atención, me daría por vencida, per debía decir el motivo de mis acciones.
-Creí que Robert me había engañado. -Dije cabizbaja. -Entre a su oficina y lo vi con su ex y ella... Estaba desnuda... Abrazándolo. -Dije con un hilo de voz. -Creí que había sido una idiota por confundir su juego y que aún seguía amandola. -Dije al borde del llanto.
Carly se levantó y me abrazo. La abracé con fuerza y ahogue mis penas, lloré un poco y por parte fue de felicidad, de haber recuperado a mi amiga.
-Es difícil. -Me separé de ella, pero sin soltarnos de las manos. -Porque habíamos compartido tanto que ya me hacía el resto de mis días con él y verlo con Olivia fue... Dios. Quisiera borrar esa imagen de mi sistema. En el momento creí que había caído en su juego, pero luego de ir a terapia y pensar mejor me di cuenta de que no le dí oportunidad de explicarme como pasaron las cosas y que... Tal vez si me amaba como decía.
-Debiste verlo las últimas semanas. Ha estado muy serio, seco y desanimado. Se quedaba hasta muy tarde, un par de días se amaneció en la oficina, empapandose de trabajo. -Explicó Carly.
-Debo verlo y hablar con él porque... No quiero verlo sufrir. -Negué levemente con la cabeza.
Ambas miramos a Riri, la cual seguía como si nada hubiera ocurrido.
-Ri. -Dijo Carly.
Riri me miró y me acerqué, me senté a su lado y ella aún no me miraba.
-Toque una herida tuya que tal vez... No debía. Y sé que eres muy fuerte y siempre puedes con todo Ri, así que te aseguro que algún día... Vendrá esa criatura que tanto deseas. Incluso me propongo a ayudarte a lo que este en mis manos para ayudarte a lograrlo, o... Darle un hogar a un pequeño huérfano. Pero sé que lograrás tener un pequeño.
Riri me miró. Estaba aún con algo de resentimiento y no sabía que hacer para lograr que me perdoné.
-Se que fui cruel e incluso no merezco que me perdonen, pero necesito a mis amigas y...
Me lance a ella y la abrace, ella hizo lo mismo y lloramos.
Carly brinco de felicidad y aplaudió.
Se acercó y nos unimos las tres en un abrazo acogedor y lleno de amor.
Sonreí y no las solté, reconocí mi error, lo enmende y ahora sé que mis amigas son mi fuerte y que su amistad es un rayo de luz en mi oscuridad, y que apesar de todo... Ellas siempre me van a apoyar y estar para mí en las buenas, malas y peores.Pude recuperar a mis amigos, (Carly, Riri y Christopher) pero me hacía falta lo más complicado... Robert.
No sabía si llamarlo o enviarle un correo. Pero lo correcto era ir y dar la cara.
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LA CITA DE MI JEFE
Любовные романыDespués de terminar una relación de años. Robert necesita de una pareja para poder llevar a su fiesta de compañeros de la preparatoria. Así que pide la ayuda de Barbara, su secretaria y mano derecha que accede a hacerse pasar por su nueva pareja par...