LA CITA DE MI JEFE

CAPÍTULO 34 "NADA ESTA PERDIDO"

Llegue a casa y al llegar al ovi me quede perdiendo el tiempo con Chris, hablamos por un buen rato. Nos manteníamos al día.

-Y si todo sale bien el próximo semestre tendré menos guardias. -Explicó.

-Perfecto. Bueno. Te dejo porque quiero subir a preparar mi cena y darme una ducha.

-Si... A propósito.

Abrió una bobeda de detrás de él y busco unos papeles, los encontró y me los dio.

-Tu buzón se lleno de papeles del banco y no se que más. -Río.

-Gracias. Debo ver cuanto debo y de más, porque ve, es un número descomunal de papeles. -Solté una risa.

-Tu tarjeta se va a quedar sin fondos.

Ambos reímos y después me fui a mi departamento.
Vi los recibos y si, eran recibos de luz, agua, Internet, y de más, hasta que un sobre capto mi atención, era un sobre color púrpura. Lo miré confundida y dejé los demás papeles en la mesa y abrí el sobre.
No tenía remitente ni nada.
Abrí la hoja de papel y era una carta, sabía de quien era.

Barbie... Mi preciosa Barbie. No sabes cuan difíciles han sido estos días para mí, he querido buscar las palabras correctas para pedirte perdón o hacerte ver que todo lo que pasó con... Esa mujer fue un mal entendido. Ya no tengo ojos para otra mujer; mis ojos, mi mente, mi cuerpo, mis labios, mi ser, mi espíritu, mi alma, mi corazón... Todo yo soy para ti, solo tú. Y aunque no seamos tan compatible, por la edad, la posición económica, los gustos o lo que sea, mi corazón te eligió a ti y sé que el tuyo a mí.
Espero puedas perdonarme y te juro que todo será solo un trago amargo en nuestra relación y un bache que pudimos superar y seguiremos adelante.
Pero bueno. No te pido que cambies de parecer, tú tienes la última palabra.
Solo quiero decirte que acepte el caso de Chavez, y él día doce iré a Miami a ver un departamento y me quedaré allá lo que dure el caso... O incluso más.
Espero puedas perdonarme y si eres firme con tu decisión, te dejaré en paz y no insistiré más, ya que si eres para mí y yo para ti, Dios, o el universo nos volverá a cruzar nuestro camino.
Te amo... Robert.

No podía con lo que acababa de leer. Quedé en shock, estaba más que impresionada, Robert se iría.
Tomé mi celular y vi que día era hoy, día trece. NOOOOO.
Me lance a mi recamara y rápido fui a mi computadora.
Por ser la asistente de Robert, tenía su correo en  mi computador y de más, busque y busque y encontré una reservacion en un hotel en el centro de Miami.
Anote el nombre y la dirección y corrí a mi armario, busque mi pasaporte y mis ahorros.
Guarde los papeles y mi billetera en mi bolso y salí de mi departamento apurada.

Había la probabilidad de que Robert ya no estuviera en el Hotel, pero tenía que ir a buscarlo y si tenía que buscarlo por todo Estados Unidos o toda América, lo haré.

Bajé rápido al ovi y Chris me vio apurada.

-¡Chris, necesito que cuides de mi departamento. Estaré fuera unos días y no se cuando regrese, pero tratare de hacerlo pronto!. -Le grité mientras corría al estacionamiento.

Sin alcanzar a dejarlo responder llegué al estacionamiento y subí a mi auto, lo encendí y me fui apurada al aeropuerto.

Narra Robert
-No se preocupe licenciado. Mañana mismo tengo el caso estudiado y analizado. -Dije en mi llamada con un asistente de Chavez. -Perfecto. Mañana nos vemos en el muelle y discutiremos el caso. Si. Hasta luego, saludos al señor Chavez.

Colgué la llamada y fui al balcón de mi cuarto de Hotel.
Mire la vista y tenía vista a la bella ciudad. Por fin podría descansar un poco después de un tedioso vuelo y días de trabajo absurdamente agotadores, pero debía dejar todo en orden para poder venir a Miami.
Barbie no respondió mi carta y no me ha contactado, supongo que era el final...

Me tome un trago y admiré la ciudad un último momento para irme a la ducha y poder acostarme a dormir.