CAPÍTULO 36 "SI A TODO"

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Reflexione. Chavez tenía razón. Yo debía buscarla, aunque darle su espacio era lo mejor, probablemente no debí venir a Miami, pero de verdad es que estaba en dilema, no sabía que hacer y mi mente en ese momento me hizo elegir estar aquí y ojalá no me arrepienta, porque el hubiera no existe, pero es que si me hubiera quedado y ella no vuelve a mí, pierdo el caso de Chavez y si hubiera venido y ella si hubiera querido volver.
Pero no... Ya había pasado más de una semana que le envié mi carta y no recibí ni una sola respuesta, así que supongo que debo estar aquí.

-Creo que tienes razón.  Debe haber un balance en la relación, y poner acuerdos antes de llegar a algo serio, para no tener problemas a futuro. Nosotros no hablamos sobre que hacer en situaciones así porque no creí que fuera a pasar algo tan fuerte como lo de mi ex. Pero las relaciones son como una montaña rusa, con subidas, bajadas y muchas curvas y nosotros debemos ser quienes manejen esa montaña rusa y no ella a nosotros.

-Deberan hablar muy seriamente y sobre todo abrirse, para que todo funcione. Y si te soy sincero, será lo mejor que puedes hacer, siempre hablar claro y decir lo que te molesta y lo que no. Porque no hay nada mejor que sacar todo lo que sientes. Y todo será mejor para ambos, y si no ese entienden... No estaban destinados.

Narra Barbara
Llegué al muelle y corrí lo más rápido posible por el puente, no podía por las sandalias de plataforma que llevaba, mire a lo lejos una lancha, y sin duda era la de Chavez, pues vi a lo lejos el rostro de Robert de perfil.
Brinque de alegría al verlo y comencé a gritarle.

-¡Robert!. -Grité con todas mis fuerzas.

No volteaba y grité aún más fuerte y brinque agitando las manos.

-¡Robert!. -Grité con más fuerza.

Esta vez volteo y buscaba quien lo llamaba, agite las manos y brinque, pero al hacerlo mi pie se doblo y me tambale, no pude sujetarme y caí al lago, pero no sin antes golpearme la cabeza y caer inconsciente.

Narra Robert
Escuché a lo lejos mi nombre y busque quien me llamaba, pero era tonto, no vi a nadie. Seguí con los demás y volví a escuchar mi nombre y al girarme a la dirección donde estaba el muelle, vi a Barbara brincando y llamándome.
Pensé que estaba loco y miré fijamente, y si, era ella, sonreí de felicidad al verla.

-¿Esa es...?. -Preguntó Daryl emocionado.

-Si, es ella. -Respondí sin quitar la sonrisa de mi rostro.

De pronto vi como se tambaleó y cayó al agua.

-¡Mierda!. -Grité.

Sin pensarlo, me pare en el borde de la lancha y salté al lago.

-¡Robert, Robert, no!. -Exclamó Daryl.

Comencé a nadar lo más rápido posible hasta llegar a Barbie, sentí como si fuese una eternidad.
Al llegar a ella la saque como pude del agua y la llevé al puente.
Salí del agua y le di respiración boca a boca y le hice RCP.
Me tomo varios intentos y escupió el agua y reacciono.
Sonreí al escucharla toser y volver a respirar, su respiración se oía muy mal, pero poco a poco se fue calmando.
La tomé en mis brazos y un guardia me trajo unas toallas para cubrirnos.

Narra Barbara
Desperté en el puente, mojada y con un dolor en la nuca terrible (Por suerte estaba bien). Pero mejor aún, con Robert a mi lado, abrazondome y dándome calor.

-¿Qué diablos fue eso?. -Pregunto con una sonrisa nerviosa.

-Ni siquiera tengo idea de que hice.

Ambos reímos y sentí como me abrazaba con fuerza, yo también lo abrace.
Me incorpore y lo miré a la cara, estaba feliz de verme y yo estaba explotando de alegría de tenerlo otra vez conmigo.

-Te amo Barbie. De verdad que te amo. -Tomó mi rostro en sus manos.

-¿Crees que es prueba suficiente salir corriendo de mi apartamento solo con mi pasaporte, visa, ahorros y celular en mano al aeropuerto; para esperar por más de cinco horas un avión que me trajera a Miami, morir de ansiedad por llegar, preguntar al hotel por ti, correr con unos de mis zapatos favoritos por el puente y casi por toda la ciudad y caer como tonta al agua y ser rescatada por ti... como prueba de amor?. -Robert río y solo asintió.

-¿Y será una buena prueba decir que jamás te engañaria con otra mujer y que me quiero casar contigo, tener veinte hijos, llegar del trabajo y darte muchos besos y abrazos, llenarte de amor y orgasmos que jamas olvidaras, dedicarte mi tiempo y momentos felices y de más y querer pasar hasta mi ultimo día contigo?. -Sonrió.

-Bueno. Lo de los hijos lo podemos pensar, pero todo lo demás le digo que si. Si a todo. Todo, todo, todo. -Le di un pequeño beso en los labios. -Te extraño en las noches de pijamada, en mi cama, en las tardes de picnic, en mis momentos cuando no quiero a nadie... Extrañe tu sola presencia. Y te amo Robert... Y no me importa nada, solo estar contigo. Te amo, te amo.

Me acerque y nos unimos en un beso en los labios.

Fin.

LA CITA DE MI JEFEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora