Me desperté al otro día, sintiendo el mentón de Draco contra mi frente. Su respiración era lenta, y su brazo me rodeaba completamente, dejandome inmovilizada. Levanté un poco la cabeza para mirarlo y deje un beso en su frente.
Su pelo despeinado caía sobre su frente. Su boca estaba semi abierta permitiéndole respirar mejor. Sus pestañas largas caían sobre unas pequeñas ojeras que se ubicaban debajo de sus ojos. Todo de él era perfecto.
Arrugo un poco la nariz.
-Deja de mirarme mientras duermo, acosadora -Murmuro sin abrir los ojos, con una voz ronca que juro que me iba a derretir ahí mismo.
-Lo siento, es que eres perfecto -Me excuse dejando un beso en la punta de su nariz.
-Lo se, cariño. El beso era un poco mas abajo -Puso su dedo índice en sus labios, todavía sin abrir los ojos- Justo aquí.
Sonreí y me acerque para depositar un beso donde quería. Por fin abrió los ojos.
Sus ojos grises estaban humedos a causa de que recién se levantaba. Tenía las pupilas levemente dilatadas y me miraba profundamente.
Sentía como su mirada pasaba de mis ojos a mis mejillas, a mi nariz, a mis labios, a mi mandíbula.
-Ahora eres tu él que me esta mirando, ¿También eres un acosador, cariño?
-Lo siento, es que eres perfecta- Se excuso de la misma manera que había hecho yo anteriormente.
Sonreí y me dio un pequeño beso. Se levanto de la cama y tiro de mi para que también me levante.
-No quiero levantarme, Draco. Tu cama es muy cómoda -Cerre los ojos con la intención de volver a dormirme.
-Y podrás dormir aquí siempre que quieras, ahora es tu cuarto también -Dijo- Pero tienes que ir a desayunar y tienes que ir a clases.
-¿Tu no irás a clases? -Pregunte confundida.
-Tengo que hacer otra cosa, iré a las últimas ¿Si? -Deposito un pequeño beso en mi frente- Vamos, pequeña. Levantate.
Puse mis pies fuera de la cama y me senté en el borde de mala gana. Mire un punto fijo y me quede ahí durante un rato. Draco se había metido al baño y escuche la regadera prenderse, por lo tanto, se estaba bañando.
Me metí detras de él, intentando hacer el menor ruido posible. Me quite la remera, luego el sostén y por último las bragas, dejando todo encima de la tapa del retrete.
Corrí la cortina negra de la ducha y lo vi. Estaba debajo del agua dándome la espalda, que estaba perfectamente tonificada. Pase mi dedo desde la parte trasera de su cuello hasta abajo, llegando hasta la mitad de su espalda.
Se dio vuelta y tenía su pelo mojado hacía atras.
-¿Qué hacés aquí? -Me pregunto con un tono pícaro, tomándome de la cintura.
-Queria bañarme contigo.
-¿Ah si? -Me pegó a él y rodeé su cuello con mis brazos uniendo nuestros labios en un profundo beso.
Sentí mi espalda chocar contra la fría pared, mientras las manos del rubio apretaban mi cintura dejandome escapar un pequeño gemido en sus labios.
•
Iba caminando por los pasillos hacía el Gran Comedor, agarrada de la mano de mi novio. Luego de lo sucedido en la ducha nos vestimos y salimos a desayunar.
-Cariño, nos vemos luego -Me dijo antes de que pudiéramos llegar.
-Pero, Draco -Hice un pequeño puchero con mi mentón- Quería desayunar contigo.
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triángulo amoroso •°•Mattheo.R-Draco.M•°• (en proceso)
Hayran KurguEmilia Black, sangre pura, se ve atrapada por dos amores, dos slytherins dispuestos a darlo todo por ella ¿con quien se quedara?