The Torres Boarding School

II

Carol:

Es hoy, hoy es el día en el que nos llevan a el internado, se llama Torres, el internado Torres, no podre volver a ver a mis padres y mi familia hasta las vacaciones de navidad, aunque también esta la opción de quedarse aquí, que según como este la situación aremos una cosa u otra.

Al entrar al internado, fui recibida por imponentes edificios de arquitectura antigua y jardines cuidadosamente diseñados, lo que inicialmente me dio una sensación de emoción y anticipación por la experiencia que estaba por vivir. Sin embargo, mientras exploraba los pasillos y me encontraba con mis compañeras de dormitorio, noté ciertos detalles que no encajaban del todo. Había miradas furtivas y conversaciones que se detenían abruptamente cuando me acercaba, lo que me hizo sentir como si hubiera algo más en juego en este lugar aparentemente idílico. Aunque estaba emocionada por comenzar esta nueva etapa de mi educación, también me invadió una leve sensación de inquietud, como si hubiera algo más en el internado que aún no comprendía.
Estaba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta que alguien se me acerco.

-Hola, tu eres la nueva verdad?

-Ah, hola, si soy yo, encantada, Carolina- dije gustosamente, amistades nuevas no vendría bien en este lugar.

-Mar, y el es Mike, mi mejor amigo- dijo ella emocionada, no se de donde le venia tal emoción, o sería que yo estaba un poco, muy, desorientada, se le veia una chica muy risueña a decir verdad.

-Encantado, bueno ya sabrás lo que te espera la primera semanita de clase no?- dijo con la mayor obviedad del mundo, como si fuera lo mas común.

-Nop, la verdad es que no tengo ni idea.

-Bueno prepárate, siempre le suelen gastar jugarretas a los nuevos la primera semana, aunque si te juntas con nosotros puede que reduzcan tu condena- dijo dándome la libertad de unirme a ellos, la verdad sentí una buena conexión con ellos, siento que serán muy buenos amigos.

Iba caminando por los pasillos junto a Mar y Mike cuando de repente vi un rostro familiar entrando por la puerta principal del internado, no podía creerlo, era ella.

-Vicky?- dije atónita.

-Carol....

Cuando la vi entrar por la puerta del internado, un torbellino de emociones me invadió por completo. No podía creer que después de tantos años, allí estuviera ella, mi mejor amiga de la infancia. El reencuentro fue completamente inesperado, como si el destino hubiera conspirado para juntarnos en ese preciso momento y lugar.
Sus ojos, que una vez conocí tan bien, ahora reflejaban una mezcla de sorpresa y alegría. Su sonrisa, aunque más madura, aún conservaba esa chispa traviesa que siempre me había encantado. Nos miramos durante unos segundos que parecieron una eternidad, tratando de procesar la realidad de lo que estaba sucediendo.
Finalmente, nos acercamos una a la otra con paso vacilante, como si temiéramos que el simple acto de tocarnos pudiera romper el hechizo del reencuentro. Pero cuando finalmente nos abrazamos, todo encajó perfectamente. La sensación de su abrazo, familiar y reconfortante, me hizo darme cuenta de cuánto la había echado de menos sin siquiera saberlo.
Durante horas, nos pusimos al día, compartiendo historias y recuerdos de nuestra infancia juntas. Recordamos las travesuras que solíamos hacer, las aventuras que vivimos y los sueños que compartíamos. A pesar de los años separadas, nuestra conexión seguía siendo tan fuerte como siempre.
Al final del día, cuando nos despedimos con la promesa de mantenernos en contacto, supe que este reencuentro inesperado había sido un regalo del destino. Mi mejor amiga de la infancia había vuelto a mi vida, y esta vez no la dejaría ir.
Ya era la hora de acostarnos asique me dirigí hacia mi dormitorio, resulta que el cuarto de Vicky se encuentra a dos habitaciones del mío, asique la deje en su cuarto y me dirigí al mío, todavía no me había dado tiempo de conocer bien a mis compañeras, ni de colocar todo, porque se me pasó volando el tiempo con Vicky, cuando por fin entre a mi cuarto analice todo detalladamente, había 5 camas, de las cuales solo había 4 usadas, por lo que la quinta era la mía, llegue y empecé a desempacar mis maletas y acomodarme, no había nadie en la habitación asique al acabar fui al cuarto de Anna a darles las buenas noches.

-Hola pequeñaja, ¿Cómo estas?- la verdad se le veía muy feliz junto a sus amiguitos nuevos.

-Bienn- dijo muy animada y contenta.

-Bueno, chiqui, mañana ya hay clases asique tienes que hacerle caso a tus profesores y todo, vale peque?

-Valeee.

-Venga, a dormir- le dije mientras la arropaba en la cama.

-Buenas nochees.

-Buenas noches pequeña- dije mientras le depositaba un suave y cálido beso en la frente.

Después de haber ido a la habitación de Anna pase por el pasillo en el que se encontraba mi habitación y la de Vicky, pase por enfrente de mi habitación y solo habían dos de mis compañeras asique me dirigí al cuarto de Vicky, llame y escuche un "pasa" asique abrí la puerta y entré.

-Holaa vicky.

-Holaa, mira ellos son Mar, Mike, Mateo, Isaac, Emma, José y Julia, aunque todavía faltan algunos del grupo, nos solemos reunir todos aquí por las noches para hablar y eso, como este cuarto es de nosotras cuatro y otra chiquilla más lo que pasa que ahora mismo esta con su familia, entonces hay vía libre- explicó Vicky.

-Holaa- dijeron todos al unísono.

-Hola de nuevo- dijeron Mike y Mar.

-Holaa- dije mientras agitaba la mano a forma de saludo, a todo esto, como estaban sentados todos en las camas y el suelo yo me senté en la cama junto a Vicky.

-Bueno chicos, ella es mi mejor amiga de la infancia, nos conocimos hace 12 años aproximadamente, cuando cumplimos 8 años yo me mude a otra ciudad con mi madre y su pareja, por lo que no nos veíamos desde entonces, y ahora nos hemos reencontrado aquí- dijo Vicky a modo de explicación.

Pasamos las horas y las horas conversando hasta que mire la hora y eran las 00:42 de la noche, era super tarde ya, asique nos despedimos todos y cada uno se fue a su cuarto.
La verdad me han caído bastante bien todos, Emma y José son pareja y ambos están aquí por una beca, Mateo e Isaac son mejores amigos, y Mateo esta aquí porque sus padre se han ido a Francia a vivir junto a su hermano pequeño y el quería acabar sus estudios aquí en España, e Isaac esta por otra beca, Mike y Mar dicen ser mejores amigos pero yo creo que hay una conexión especial entre ellos, Mike la verdad me sorprendió, resulta que esta aquí porque tenia adicción al tabaco y era muy problemático en su antiguo instituto, por lo que sus padres decidieron mandarlo para que diera un gran cambio, a mejor obviamente, aunque asegura haber dejado ya todo eso, tambien, a decir verdad sus padres resulta que tampoco es que lo apoyaran mucho, y Mar esta por otra beca, Julia resulta que también esta aquí por adicciones de su pasado, y por último Vicky, la verdad no me esperaba que hubiera pasado por tanto. Se hizo tarde por lo que me despedi de todos y me encamine a mi habitacion.
Llegue a mi dormitorio y como era de esperar estaban todas dormidas, asique me dirigí a mi cama, me acosté y estaba mirando al techo mientras pasaba por mi cabeza todo lo vivido hoy y días atrás, y solo una pregunta se me vino a la cabeza, "como estarán" espero que bien la verdad, y sin darme cuenta tenía una lágrima recorriéndome la mejilla, lentamente, mis párpados se volvieron pesados y, sin darme cuenta, me quedé dormida.

Me desperté en medio de la madrugada sofocada, estaba agitada, mi pecho subía y bajaba bruscamente por las largas respiraciones, había sido una pesadilla, eso espero, espero que haya sido una mísera y absurda pesadilla.