Al otro lado

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Esto lo publiqué en otro libro...Pero lo paso aquí ya que está directamente relacionado

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Pongo la mesa más cerca del sofá, mi padre esta en una de sus misiones no me puede reñir por poner los pies en la mesa. Dejo las bebidas en la mesa y me tumbo en el sofá, tengo tiempo hasta que Marina llegue; pongo la televisión. El timbre se oye, estoy sola en casa así que tengo que abrir yo. Me levanto del sofá de un salto y voy a abrir la puerta, tengo ganas de ver su reacción.

-Hola,- Marina lleva en sus manos una bolsa de patatas y una mochila a la espalda- ¿preparada para la fiesta?

-¿Por qué nunca caes?- pregunto fastidiada, me había disfrazado muy bien, no tanto como ella pero cerca.

-Giselle, tienes que practicar más y además, te conozco desde que teníamos 6 años.- me dice estirando de mi peluca y poniéndosela ella- Me queda mejor a mi.

-Dame que la subo.- le dejo entrar y mientras subo las escaleras añado- Bajo ahora, no creo que necesites visita guiada.

-No, pero he perdido el mapa.- dice sonriendo.

-Mientras no acabes en el sótano...

Entro a mi habitación, veo las fotos y recuerdo cuando nos conocimos. Teníamos seis años y el amigo de mi padre vino con su hija a pasar la tarde.

Estaba aburrida pintando, entonces ella se acerco y se sentó a mi lado. No se como pero bajamos a jugar a la sala de entrenamiento de mi padre, estábamos colgadas de "las barras de mono" y nuestros padres entraron corriendo y parecían enfadados pero nos miraron asombrados y así empezamos a quedar para entrenar todos juntos y en ocasiones, se unía mi hermano. Ella siempre destacó en el disfraz y yo en agilidad, no nos dimos cuenta de que realmente no era un juego; cuando nos lo contaron...

-¿Bajas ya?- dice Marina entrando e interrumpiendo mi recuerdo.

-No, me quedo.Dejo la peluca y me lavo la cara mientras ella me espera mirando algunas fotos que tengo en mi pared. Bajamos juntas corriendo, un tropiezo hace que me caiga, consigo hacer una mortal para no darme de cabeza contra la barandilla y caigo con arte en el suelo.

-Te gané.-Eso es lo que tu te crees.Salta la barandilla y me alcanza, corremos hasta el sofá y gano la carrera. Siempre le gano carreras de obstáculos, abrimos una bolsa de patatas, que ponemos entre las dos. Coge el mando, pero tardo mucho en ver que ese mando no es el de la tele, antes de que pueda reaccionar, nos desmayamos.

Abro los ojos, todo esta oscuro, veo donde estamos. Estamos en la televisión, quería acabar aquí, he apoyado un poco los ideales de mi padre, pero no debería estar aquí.

-¿Dónde...

-En la tele y ahora si queremos salir de aquí tendremos que encontrar a mi padre o a mi hermano.

-¿Qué? Lo siento no quería...

-No pasa nada, ha sido un accidente. Como tú no lo sabías...- digo irónicamente, mi padre nos lo conto a mi hermano y a mi pero yo se lo conté a ella, digo, no lo sabe "nadie"-

-¿Aventuras?

-Sí,- nos sonreímos, nos encanta la aventura y a saber dónde podemos acabar- mi papa es el que tiene el mando para volver a casa, tenemos que "buscarle"

-Sí estamos aterrorizadas,- me dice entre risas.

-A que no me pillas- digo señalando la luz.

-¿No deberías preguntarlo?

-No, se que no lo vas ha hacer.

Corremos hacia la luz, no me esperaba esto, pero hay que divertirse. Llegamos juntas a la luz, pero aunque hay dos le agarro del brazo y entramos en la luz naranja.

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