Atrapada

La arena...otra vez

Alzo la espada, empiezo a avanzar hacia la salida. Cuando veo a Clove no corro, ella esta muy ocupada mirando su mochila. De todas formas, Cato está admirando su espada en frente mía.

-¿Por qué me has lanzado un cuchillo?- le pregunto enfadada-

-No sabía que eras tú.- me dice sin mirarme, tranquilamente-

-Ah vale.- le digo con alivio pero intentando parecer indiferente-

-Vamos a mirar que tenemos.- obliga Clove-

-Lo tenemos todo.- dice Carlos, que aparece con los demás y para mi sorpresa con Marvel como amigos-

-Vamos a mirar y después vamos a por los enclenques.- dice Cato con una sonrisa en la cara-

-Vale,- dice Marvel-

Nos ponemos a trabajar dividiendo en montones lo que tenemos y después ponemos un techo de plástico a un lado para cubrirnos. No tardo mucho en cansarme, miro alrededor, Sky se acerca un poco y me susurra .

-¿Cuanto tendremos que seguir?- con una mirada de fastidio-

-Mira,- le digo, me ha tocado mirar las más cajas pesadas así que me acerco a Marvel y le digo con voz "seductora" poniendo una mano en su hombro- cariño, ¿puedes mover tu esa caja? porfaa...

-Claro.- dice soltando su caja de golpe y cogiendo la que le pido- Todo lo que quieras.

-Que fuerza.- le digo guiñando un ojo-

-Entrenamiento, pídeme ayuda cuando quieras- me dice devolviéndome le guiño y volviendo a donde estaba-

-Estilo.- le digo a Sky sonriendo mientras ella me mira con una ceja arqueada-

Para la tarde noche ya hemos terminado el inventario, aunque hemos hecho descansos y hemos parado a comer, me siento cansada. Pero a estas horas los profesionales salen a cazar así que no voy a dejar que se me note el cansancio. Cojo una linterna y al levantarme veo lo que no quiero ver, aunque yo no reacciono, Cato ya va. No se defiende, ya se cual es su intención, la pelea es corta pero antes de que Cato lo mate lo suelta:

-Me necesitáis para encontrarla.- respira agitadamente y he podido ver un poco de sangre en su cara-

-Déjale quedarse,- dice Clove- nos puede servir y si no lo matamos.

-Vale.- dice Cato- Pero no intentes nada, no te va a salir bien.

Peeta se levanta y los demás siguen cogiendo sus cosas. Me echo mi mochila a la espalda, tiene todo lo necesario y algo más, agarro el carcaj y el arco.

-Marvel, te quedas.- le dice tajante Cato al aludido, que deja todo y se sienta con una antorcha-

Nadie le pasa arma a Peeta, que está plantado esperando. Veo la sangre en su cara y que le gotea más que antes no es una herida profunda pero sangra por estar en la cara; cojo un mini botiquín y me acerco.

-Apáñatelas o se te infecta.- le digo tocando su herida con el dedo, sin querer, pero me llevo un poco de su sangre y le sonrió amable pero fría-

-Gracias.- me dice cogiendo el botiquín-

Me acerco a Niall que está encendiendo una antorcha y le sonrió, se que no puedo besarle así que solo estoy a su lado. Me apetece mucho salir de aquí, pero tenemos que ser sutiles y más en este caso en el que a la mínima nos habrán asesinado. Empezamos la búsqueda con Peeta muy vigilado, nos adentramos en el bosque, poco a poco veo menos y hace más frío, aunque la antorcha de Niall me da un poco de calor. El único sonido que se oye en el bosque es el bosque, nosotros no hacemos ningún ruido salvo Peeta, a lo lejos vemos un pequeño resplandor de hoguera y se que alguien va a morir. No seré yo quien la mate, la chica solo se da cuenta cuando Cato empuja una piedra con el pie, se queda inmóvil durante medio segundo hasta que todo el terror le sale por la boca.

-No por favor, por favor...- empieza a retroceder torpemente- tened piedad...

Un grito agudo atraviesa el silencio, yo no lo he visto porque corro peligro de hacer algo que no deba. Pero el resultado es eufórico, Cato exclama a todo volumen para que hasta el último tributo lo oiga:

-¡Uno menos!- salta hacia nosotros y oímos el cañonazo- Vamos a por otro.

-Miremos primero si tiene algo.- dice Clove, sensata, aunque a mi ya me esta molestando-

-Ya miro yo,- dice Carlos, me alegro de que lo haga él y no yo-

-No puedo ver más sangre.- me dice por lo bajo Sky-

-Yo tampoco. - le digo a tono normal, podríamos despertar sospechas- Tengo más ganas de matar, espero que el siguiente sea pronto; me encanta ver el terror.

-Date prisa- le exige a Carlos- hay más que nos esperan.

Entre gritos de euforia seguimos buscando, para ellos no es problema que los encuentren. Pronto encontramos una trampa en el suelo, Cato lanza una piedra para inutilizarla.

-Es de ella,- dice Peeta- seguro se ha ido por allí.

-Pues vamos a buscarla.

Lanzo una mirada hacia el árbol y mientras todos avanzan, le agarro a Peeta del brazo. Se que es peligroso pero me da igual así parecerá que le amenazo.

-Mira hacia arriba,- él mira pero no me entiende- está allí que no es tonta.

Apunto a los arboles con la linterna y él parece verla, me dirige una mirada de terror, yo le sonrió tranquila.

-Vamos enamorado.

A la mañana estamos agotados y encontramos a Marvel tirado en el suelo mirando al cielo de primera hora de la mañana. Dejo mis cosas en el suelo, me duelen los pies, toda la noche andando, no es un buen paseo.

-¿Cómo decidimos los turnos?- pregunta Sky-

Los turnos los decide Cato, no me apetece empezar una discusión así que asiento y con mi mochila de almohada y una esterilla como cama, me tumbo, no tengo turno hasta dentro de unas horas. Cierro los ojos, y bueno, no es muy tranquilizador dormir con asesinos en potencia, no buscándote, si no detrás, que en cualquier momento pueden asesinarte porque se les cruce el cable.

-¿¡Qué mejor lugar para dormir que la arena de los juegos del hambre?!- pienso sonriente-