De vuelta a nuestro lugar

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La caída se prolonga hasta que unos brazos me recogen. Niall me sostiene y me baja más rápido de lo que me gustaría, la realidad se cae y yo entro en una incosciencia total.

Los sonidos parecen rebotar contra mi, pero muy a duras penas consigo distinguir que son voces, que se dirigen a mi, pero no puedo distinguir a quien pertenecen, ya que la imagen está nublada; noto un picor en la mejilla e intento tocarmela pero algo me lo impide. El picor se transforma a dolor y la imagen se enfoca lo suficiente como para ver que me están pegando bofetadas.

-Des...despier...despierta z...- es lo único que alcanzo a comprender, pero trato, por puro instinto, de escaparme-

No puedo y finalmente tras muchos intentos comprendo mi situación, era una trampa muy bien preparada, estoy maniatada y me parece que voy a sufrir. Mi mente se aclara completamente, Camaleón ha dejado de pegarme, me sonríe maliciosamente y muy de cerca.

-Bienvenida al corro del dolor.- se aparta y veo a los demás con una mejilla morada, como probablemente, la mia-

-Que original- comenta Sky-

-Ya verás que original soy ahora.- le propina una torta con eco- ¿Quieres hacer alguna valoración más?

Sky no dice nada y se que le ha hecho más daño del que quiere aparentar. Este se ríe a carcajadas y en este momento lo único que quiero hacer es caparle, un poco agresivo pero muy liberador.

-Como oisteis cada uno va a volver a su lugar y solo se puede hacer con un poco de disciplina de mi padre pero antes...-hace una pausa drámatica- voy a divertirme un poco, puede que con un martillo o un cuter; no lo se, ya improvisaremos.

-Yo no me lo pierdo por nada del mundo, ademas la idea de poneros en corro para que veais el dolor ajeno,- pone voz triste- de vuestros amigos con los que tantoo habeis compartido...Sería una pena, perderme esto...

-Ese futuro negro que veis ahora es blanco en comparación al que realmente vais a tener.- se rien, están disfrutando de lo lindo.

-Empezaremos con algo suave...un par de tortas con papel de lija.

Pasa tan divertido como se entiende y es algo en lo que prefiero no pensar, las mejillas me arden y sangran. Por el momento no se me escapan las lagrimas pero ese papel transparente da mal rollo y más si se cuenta la cara de psicopata  que tienen. Sus sonrisas amables ponen los pelos de punta, con su muecas antinaturales y el brillo homicida en los ojos. El movil de Marina suena y justo a tiempo para evitar el ahogamiento que me esperaba.

-Sí...vale...lo estamos pasando muy bien...vale, vale...sí...no te preocupes...te esperamos.

-Parece que viene,-dice Camaleón un poco decepcionado- no nos dejará más diversión.

-Oh, sí, piensa grabar un video para mandarselo a sus padres, los mataremos antes de la negociación solo les haremos pensar que están vivos para que paguen el rescate y ya.

-¡Genial!- exclama entusiasmado, su cara cambia tan rápido que sorprende y se acerca a Carlos, hasta estar a unos centimetros de él y dice- Tengo ganas de jugar contigo un poco y además... vas a ver lo majo que soy, no te podrás quejar de mi, puede que para cuando termine no tengas lengua...o puede que el castramiento gratis te haya dejado sin palabras...

La cara de Carlos pasa rápidamente del color habitual al blanco cal. Espero que no hable en serio o por lo menos se refiera a una serie de patadas... no a lo literal. Aunque con esa cara de loco...

De repente una bola del tamaño de una pelota de tenis, rueda al centro del corro y emite un humo denso, hasta que nubla la vista y apenas permite respirar. Oigo unos pasos y mis cuerdas son cortadas, una mano me agarra y estira de mi para que le siga. No tengo otra opción, no consigo zafarme de él o ella. Alguien me saca de la habitación, Sky, Niall y Carlos tosen tan rudamente como yo, por último una mascara de gas emerge de la humareda con Giselle. La mascara de gas cierra la puerta y pone un...lo que parece ser un candado, justo a tiempo porque el humo ya ha desaparecido casi por completo. La cara de George me alivia profundamente, Carlos le abraza, pero solo un poco porque no hay tiempo para abrazos en este momento sobre todo cuando él, él aparece por la puerta. No se la cara de los demás pero mi mandibula se desencaja para dejarme atonita ante él, que sorprendido nos mira con la misma cara y por un momento parece que nadie sabe que hacer o como reaccionar. El horror que sentía y se había extinguido casi por completo vuelve a emerger, noto como se vuelve a aporedar de mi y estoy casi a punto de perder la cabeza. Tanta emoción me está volviendo loca pero más temo por mi vida que por otra cosa.

-Hola George, ¿has preparado lápida?- por fin alguien dice algo, para sacarnos a los demás del asombro, pero habría sido mejor sino hubiese sido una amenaza.

-Es el entrenador...-dice Sky con voz debil.

-Otra vez nos encontramos viejo amigo, pero está vez no te iras de rositas volveras a la carcel- él se burla de George imitandole-

-Siempre dices lo mismo...- dice burlón- y fijate, sigo libre y de rositas.

-Pero esto no va a ser como siempre.

-Estás en desventaja.-dice Carlos en posición de combate- Somos más.

-Solo hasta que habrá esa puerta- señala a nuestras espaldas donde la puerta es aporreada violentamente- aunque igual salen ellos solos. Asumelo Gors no me ganarás nunca, en ninguna realidad, ni en la televisión.

-Eso es lo que tú te crees.- dice George, está muy serio pero aunque se le notan las ganas de atacar, está meditando detenidamente la situación tan horrible en la que nos encontramos.

Estamos rodeados y es importantisimo que ataquemos antes de que ellos salgan porque entonces ya no habría posibilidad de escapar y si la hay, posiblemente no todos lo consigamos, estamos entre la espada y la pared.

AtrapadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora