té con drogas

1 0 0
                                    

La sangre me saluda de nuevo, la noche también, me saludan las lágrimas ahogadas, apagando mi profundo sueño como cuando uno apaga una TV, volviendo a la repugnante realidad y a lo oscuro de mi hogar, con sólo las vendijas de la transparencia de las cortinas dando luz débil y tenue, para dejar ver a un cuerpo con mi misma sangre tendida en el suelo que ni frío está. Qué raro, nisiquiera he gritado, sólo lloré para no parecer insensible, ¿Será que cuando realmente esté sola tampoco me afectará ni dejará humillarme? Desesperada, olvido la receta de una simple té negro que intenta sonreírme y hacerme entender que todo estará bien con su etiqueta colgando de la taza caliente, mu cuerpo temblaba, y mi madre no quería tomar el té que estaba seguramente pasado de azúcar para subir su presión un poco y pueda caminar, se negaba y se negaba y mi voz se alzaba cada vez más, hasta que por mi mente pasó la idea de hacer este mi último monótono poema. Y me quedé allí, durmiendo con el diablo y sus demonios y fantasmas debajo de la cama en la que subyacia el cuerpo de mi madre, yo no sabía a quién rezar, a esta altura ya nada es cuestión de religión para un poeta criado por las desgracias. "No sé qué haría sin ella" susurró mi subconsciente al aire, deseando haberle robado un cigarrillo a mi padre; era un momento perfecto. Terminé mezclando ese té negro con crack otra vez, volando por los suelos, balbuceando el perdón y mojando las almohadas con mis lágrimas, no dormí nada, y sentía que mis ojeras dolían de la misma forma que cuando me corto, y aunque ya haya olvidado ese dolor creo que no estaria mal recordarlo. Lo peor de todo esto, es que justo antes de esa escena había estado en un cumple y fui sólo por la torta, ¿Así de egoísta fui con la vida para que ahora me deje sin nada más que este té frío y enloquecida con frases libres para esta pobre poesía?  ¿Seguiré teniendo estas madrugadas monótonas sin dormir con las pastillas disolvidas en el sabor a manzanilla? La vida también es egoísta, por eso me trata como yo a los cumples.

Vivo En Un Cumple.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora