Vivo En Un Cumple.

decepción

Y bien, sí, ningún cambio dura para siempre, ninguna promesa dura para siempre, la confianza no dura para siempre, y sobre todo, el corazón intacto no dura para siempre. Creo que estaba endeudada con el karma para recibir esto, así que no me afecta demasiado, claramente no evita que mis lágrimas dibiliten mis párpados y mi nariz se enrojezca, tampoco va a impedir el frenesí involuntario de mi cuerpo y tapar mi respiración para admirar con los demás sentidos la sorpresa o incluso el miedo, la forma en la que allí afuera todo sigue normal, como si a nadie le importará que este aquí en la oscuridad, que hayan roto mi corazón otra vez, creyéndose angeles para alejar al demonio que soy yo, ocultando descaradamente sus garras como lobos abominables y tontos, usando sus débiles músculos ante un poeta atlético, ¡Je ne seis pas!. "No llores, como Dios que nunca llora o como el diablo que nunca reza" me repito haciendo fuerza para no dejarme llorar, escondiendo mis sollozos, abrazando a éste bolígrafo, queriendo salir afuera con una máscara o algo que tape mi rostro que ha llorado tanto por culpa de la gente de afuera, ni el privilegio de ver un rato el cielo nublado tengo ahora...toda esa confianza que fue jurada como por los meñiques de una niña inocente era sólo el mismo espejismo de la mentira, de la traición, ¿No cambiará nada hasta que no exista? Incluso si algún día (cercano creería yo) me ven colgada de algún árbol no llorarían, o serían lágrimas que no mojen papel, falso, de ese árbol nacerán plantas marchitas. Porque algo que tiene el hombre es la increíble forma de hacer falso cada movimiento, lágrima, sonrisa o palabras que vaya aprendiendo, nada es real ni para siempre, nada tiene revoque ni estructura, todo es pluma y viento. Désóle, será lo primero que dirán estando arrodillados y con las mejillas húmedas, viendo el reflejo de mi adolescencia ingenua en sus ojos, ansió ese día.