Vivo En Un Cumple.

astronauta perdida

Tuve un sueño de niña, soñaba con viajar con esos trajes enormes de la NASA cubiertos con oxígeno para respirar otro aire, en los cohetes donde quién sabe dónde se dirigenx para ver con mis propios ojos enjaulados en vidrio y plástico lo cósmico del universo, perderme en la gravedad del tiempo y espacio hasta que algún agujero negro cruce, ¿Qué habrá ahí dentro? Siempre me he preguntado ¿Acaso me transformare en Quasar? No, no soy lo suficientemente brillante para ello. Vivir en la nada, no es tan distinto de estar acá abajo, sólo que me tendría que quedar a hablar con las estrellas, formar una comunidad con las galaxias y saber cómo amigarme con los super cúmulos, no habrá nadie que no me acepte, allí no existe nada más que espacio vacío, ¿Porqué no sería bienvenida? Aquí abajo ya es todo aburrido, quizás en un lugar como Calisto en Jupiter tenga más oxígeno que aquí, quizás el Río De La Muerte en ls luna me regale agua más limpia, mis amigas las estrellas son aún más confiables que algunos humanos, y no pondré banderas en ningún planeta o satélite, sólo iré a hacerme amiga de ese espacio vacío que ha vivido en soledad antes de que el Bing Bang se deje de expandir, cuando el sol muera y se canse de alumbrar, cuando se canse de sostener a 8 hijos y formar una ciudad de galaxias llamada vía láctea, cuando las plantas dejen de hacer fotosíntesis y reinen los supernovas encandilando mientras los errantes se caen, cuando lo único que veamos sea la negrura de la noche y lo que quede de nebulosas, cuando Orion esté enojado y nos quiera tirar sus flechas desde arriba, para cuando todo esto pase estaré yo en el halo de la luna por las noches del invierno, viendo la incredulidad de la gente que cree que los cometas y los meteoros caen a algún lugar terrestre, creyendo que las auroras boreales son sólo mantas de Dios en el firmamento, y qué gracia darán los que crean que es obra del juicio. Yo estaré quizas llorando junto a Plutón de haber sido expulsados para vivir en la nada, por ser pequeños y sin brillo, que los telescopios jamás nos encontrarán, y que al final de nuestras vidas no seremos supernovas, sólo nubes de polvo y enanos fríos.