tired (carta a Alejandro)

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He conocido a más un hombre que un chico en realidad, lo he visto muy pocas veces en persona porque no me había dado el tiempo de saber el tipo de persona que era debajo de su aspecto. Hoy fue extraño, como si supiera historia de la nada me conmoviera, y que de una charla tan normal pase a saber la tristeza que carga detrás de su espalda cada vez que solitario pasa y va por la vida. ¿Qué será de su estómago? Pienso aturdida, me desgarra por dentro no poder hacer nada, que si pudiera salir de esta ciudad yo lo acompañaría, que le prometería que jamás volverá a sentir hambre o dolor en el cuerpo por el piso frío en el que nisiquiera duerme. ¿Qué es el amor? Le pregunto pensando con resentimiento en casa una de esas chicas con las que tuvo una historia o un polvo, y él terminó amando de más. "Viviría sin ella, pero no sería lo mismo vivir" agrega, dándome una sensación de deja vu en mi pecho, amando o al menos extrañando con el corazón a alguien ajeno, pero no tenía nada que reprocharle, a un hombre que me responde de esa forma lo que significa el amor para él no tengo más que decir que "te irá bien". En realidad le irá bien, él compara el amor con la sensación de felicidad mutua y nostálgica, dónde el tiempo se detiene y ya nada importa, lo malo es que sólo él lo sintió solo hasta ahora, sólo un corazón esperando el pulso del otro que no siente nada, esperando con sus flores marchitadas, las demás chicas solo quieren algo de él, a pesar de ni tener nada más que amor sincero, y aveces inseguridad. No está desesperado, pero vive tirado, a Merced de canciones de Mac de Marco y Cuco, en el calor del verano arrasante y extremo y el frío penetrante del invierno, a todos lados con un bolso debajo del brazo izquierdo y quizás mal vestido para muchos, para mí es normal. Con un cuerpo excesivamente delgado y los ojos como los míos de ojerosos y morados, veo el verdadero reflejo en sus ojos, puedo verme a mi misma en su mirada tan cansada, cansado de lidiar con las habladurías y las voces bajas de la gente cuando se voltea. "Lejos" me dijo que se irá cuando cumpla 18, ¿De verdad dejaré que lo haga solo dentro de este mundo que grita que no pertenecemos? Los ruidos nos acechan de día y de noche, tanto como a mi esa sensación de que alguien en mi cabeza llora desconsoladamente, esa ira incontrolable que me hace recordar mis noches sin dormir, él es el espejo en el que lloro, se complementa sólo eso, porque claramente el chico está más vacío que yo, yvqye vive a costa de las cadenas de los demás aferrándose a él, quisiera darle algún otro propósito para seguir, pero sé bien que a estas alturas esas esperanzas son nulas tanto como las de que lea esto que escribo. No me gustaría perder a alguien así, aquel chico que de tantos golpes se transformó en hombre no debería seguir tirado en la melancolía y extrañeza de sus sueños, pero claro, como si yo tampoco pensara que vivir en los suburbios de lo lejano fuera de toda voz que atormenta en esta ciudad es mejor. Lo rechazan en casas que son suyas, toman de villano al héroe que trató de salvar una vida, con nada más que una bicicleta y el dolor de saber que está solo, con la noche que lo apaña y lo marca el camino, uno que está cansado de seguir, que cuando vuelve dice "home sweet Home" y vuelve a tirarse, respondiendo una incógnita que parece ser eterna; la de la razón por la que sigue allí tirado esperando sus ansiados 18 en los que no existió una infancia feliz, que solo desea desaparecer, hacerse enemigo de esas voces que oye a lo lejos, le deseo suerte a él, quizás le vaya bien la fotografía, aveces a casa paso de cansancio que da por el cemento fracturado es una foto que lo ayuda a vivir dentro de un sueño distorsionado por al menos un momento, y es más feliz allí. Caminara todos los kilómetros posibles hasta salir de aquí, y me gustaría acompañarlo, pero con la habilidad inmadura, tediosa y decepcionante que tengo fenyrode mi putrefacta alma ya no lo tengo hablando de estas cosas con él, tampoco podía hacer otra cosa que eso, pero de verdad me veía caminando al lado de ese camino suyo tan difícil, y aquí estoy dándole una carta para que sepa lo que vale para mí y lo que deseo saber que si necesita llorar mis ojos estarán obligados a hacerlo también.

Vivo En Un Cumple.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora