El rostro relajado del bebé le dibujo una sonrisa en su rostro, el niño era un ser realmente tranquilo, rara vez lloraba, pero algo que si tenía era exigir su merienda de la madrugada, ya era como un hábito que había tomado el pequeño.
Pero a pesar de que casi no causará estragos y aunque los causará hubiera sido igual, su amor hacia Jae Hee no hubiera cambiado, porque era su hijo, el ser que llego a iluminarle la vida.
Lo mejor que pudo haberle pasado entre tanto que estaba viendo.
La puerta fue golpeada.
El primer leve golpe fue imperceptible, estaba tan concentrada en su hijo que no lo escucho, estaba el la burbuja donde solo ella y el pequeño Manobal existan. Pero el segundo golpe estalló esa burbuja.
-Adelante -habló en voz alta, suficiente para que la persona tras la puerta escuche.
La puerta se abrió con suma lentitud, y el rostro mayor se asomo sonriendo.
-Jennie, querída -el hombre ingreso cerrandola puerta con suavidad, al notar al pequeño integrante de la familia dormir plácidamente -es bueno verte Jennie, hace tiempo que no vengo por aquí, de hecho creo que nunca he estado en esta habitación - Marco rió, la castaña no pudo reir igual -, creo que a veces olvidamos cosas en la familia, nos concentramos en otros asuntos sin importancia, y no vemos lo que realmente importa, seria demás decir que tú lo entiendes perfectamente, puesto que alguien sensible debe sentirse...-Jennie sabía hacia donde quería llegar su suegro, pero la frase del hombre quedo incompleta al ver el rostro incómodo de su nuera-, bueno, no se si sea correcto, pero, ¿quisiera saber como se siente? -el hombre sonrió levemente, tratando de aliviar el tenso ambiente que se formo.
La castaña suspiro, tomando aire, miro a su hijo quien se removia entre las sábanas, como si estuviera teniendo una pesadilla, se acercó acariciando la cabeza del niño, este inmediatamente se tranquilizó.
Luego, miro al hombre, quien a pesar de su postura erguida, transmitiendo impotencia su rostro estaba relajado, expectante a una respuesta.
-Una carcel, fría y desolada -respondió, con tranquilidad, sintiendo un suavidad en su pecho.
-Claro así se siente -asintió, aunque murmuró como si estuviera afirmando parecía ser más como si estuviera guardando la información.
-Una cueva, oscura, sin amor y fría, sin luces ni esperanza, sin ningún indicio de esperanza -continuó, el rey por el contrario se acercó a la cuna, observó a su nieto, el siguiente después de su hija en la línea de sucesión, con una sonrisa acarició suavemente la mejilla regordeta del pequeño.
-Entiendo -susurro, luego tomo distancia de la cuna miro con compresión a su nuera -.
Ella va a recapacitar, lo hará algún día, cuando se de cuenta que nunca va a tener a la otra -aseguró el monarca, a lo que Jennie nego -. ¿Te ayudaría saber que todos lo creemos?-En el pasado tal vez, pero ya pase esa etapa, señor -con firmeza habló, queriendo decir más, algo que tenía guardado en su pecho, no tenía con quien hablar, prácticamente la única compañía que tenía era su hijo, y el personal -. Y si ella, si está familia no me da el amor y la seguridad que necesito, no me quedara otra opción más que separarme de su hija -al finalizar, el rey tomó una postura tensa, su mandíbula apretada desconcertó a Jennie.
El rostro del hombre cambió, su expresión amable y comprensiva se transformó en una sombría y llena de enojo.
-Yo no haría eso si fuera tu -la voz grave resonó por las paredes, el eco que se creó en la mente de la castaña la desestabilizo.
Más que todo, aquellas palabras se tornaron más como una amenaza.
-¿Por qué? -la firmeza en sus palabras no eran más que una máscara para lo que realmente estaba sintiendo.
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Crown
FanfictionUn matrimonio de tres. -Contenido G!P (Lisa) -No se aceptan traducciones o adaptaciones.