El gran salón del palacio estaba iluminado por la luz cálida de las velas, creando destellos dorados que resaltan la ocasión. El salón real resplandecía con la luz de candelabros suntuosos, mientras la música flotaba en el aire llena de elegancia que permea el baile. La melodía de la orquesta real llenaba el aire, invitando a los nobles y cortesanos a sumergirse en la magia de la celebración.
En el centro de la sala, un imponente trono vacío esperaba la llegada de la princesa heredera, al lado del trono vacío se encontraba uno de la misma forma, a la espera de la esposa de la princesa, pues no muchos habían tenido la posibilidad de verla de cerca, y los rumores que circulaban solo hablaban de la belleza que la nueva princesa irradiaba, de su encanto, y elegancia que desbordaba. Muchos asistieron solo por ver a la princesa Jennie.
La princesa caminaba por los pasillos del palacio, su vestido de seda resaltando con ayuda de las velas que iluminaban su camino.
Al llegar al umbral, inhaló profundamente al ver de espaldas a su esposa esperándola en la gran puerta del salón, la música se filtraba por debajo de esta, llenando de magnificencia del momento, caminó con seguridad haciendo que el choque de sus tacones resonaran por el pasillo, funciono al ver que la pelinegra giró a verla acercarse, el traje negro que vestía la princesa hacía que su piel se notara mas palida, dándole un plus al encanto que tan solo la presencia de ella imponía. Le sonrío de forma sincera, lo sabía ya que cuando su esposa sonreía debajo de sus ojos aparecían unas pequeñas líneas y sus ojos parecían brillar más.
-Feliz cumpleaños, princesa -murmuró a posicionarse al lado de la pelinegra, frunció el ceño al ver como la sonrisa de esta se desvanecía lentamente -. ¿Sucede algo?
Le fue difícil tan solo mirarla a los ojos, desde que despertó la mañana no se encontró con Lisa a su lado, al querer buscarla no pudo hallarla en ningún rincón del palacio, no hasta asomarse por el balcón, vio a su esposa pasear sola por los jardines, parecía permanecer perdida entre sus pensamientos, se le hizo extraño ver a su esposa en ese estado.
El palacio estaba en silencio, aunque siempre lo estaba, pero esta vez era diferente, era como si la brisa que recorría los pasillos susurrara la tensión que había, de la incertidumbre que había dejado el suceso de la noche.
-¿Estas bien? -pregunto preocupada, poniéndose de frente a la castaña -, si quieres puedo decir que sigues indispuesta...yo no quiero que te sientas obligada a asistir, primero esta tu salud, no quiero que te pase algo -Jennie río por la rapidez y la preocupación de las palabras de su esposa.
-Tranquila, estoy bien, ya el doctor dijo que solo fue la comida que me cayó mal, no tienes porque estar preocupada, disfruta de la celebración en honor a ti.
La pelinegra suspiro aliviada, sonriendo levemente, pero sus ojos no dejaban de irradiar preocupación, no podía pasar por alto el tono más pálido de lo habitual en la piel de la castaña.
-¿Segura que estas bien? -volvió a cuestionar.
-Bastante -respondió.
Sonrió para darle más seguridad a sus palabras, aun se sentía un poco mareada y somnolienta, pero nadie tenía porqué saberlo, en la noche todos estaban angustiados que incluso hicieron que un doctor llegara en menos de diez minutos.
Lisa, también sonrió, relajándose y dejando de lado los malos pensamientos, se acercó más a su esposa acogiéndola en sus brazos, Jennie no pudo resistir ante la calidez y seguridad que estos le proporcionaban y le abrazó de vuelta, sintió unos cálidos belfos posarse en su frente haciendo el cariño y preocupación en ellos, permanecieron por un prolongado tiempo, como si la pelinegra no quisiera dejar de sentir esa sensación que su corazón sentía al tenerla cerca.
ESTÁS LEYENDO
Crown
FanficUn matrimonio de tres. -Contenido G!P (Lisa) -No se aceptan traducciones o adaptaciones.