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— ¿Donde esta el Cesarin? —

— Ya esta por llegar. — Dije breve mirándo a Daniel con una pequeña sonrisa.

Exactamente tres semanas se pasaron desde esa noche de año nuevo, que no fue una de mis favoritas.

Estaba alejada de mi universidad por las breves vacaciones de verano, eso hizo con que Cesar y yo pasáramos un poco más de tiempo juntos.

Me gustaría decir que estaba feliz y que todo volvió a ser como antes, pero nada volvió a ser como antes. En el tiempo que pasábamos juntos más no dábamos cuenta como la relación se fue quebrando poco a poco, asegurándonos como la distancia no funciona entre nosotros.

— Dani, Cesar llegó! — La voz de mi cuñada apareció dejando mis pensamientos atrás, camine hacia la puerta agradeciéndole con una sonrisa.

Al abrir, sonreimos mutuamente. — Hola Chula. — Dije antes de abrazar y dejar un breve beso en mis labios.

— Hola mi amor, adelante, Dani esta en el patio con mis papás y la Nicky. — Dije dejándolo pasar, lo vi caminar en dirección a mi familia que lo recebia con amor y felicidad.

Me sentia bien, no del todo pero el hecho de tenerlo a mi lado aún me motivaba más.

Camine hacia la cocina para empezar a preparar galletas de chocolate para todos, sabia que eso me dejaría mejor.

Cesar Parra.

— ¡Que rollo, Cesarin! — Daniel fue el primero a saludarme cuando llegue al patio de mi segunda familia.

Salude a cada uno de ellos, finalizando con Gabriela, mi suegra, que me apretó en sus brazos feliz como siempre solía hacerlo.

— Hola hijito, ¿como has estado?, Hace mucho que no aparecías por aquí. — Dijo al soltarme.

— Muy bien Gabi. No había venido porque los plebes y yo tenemos mucho trabajo últimamente —  Dije y al terminar nuestra breve conversación, busqué por mi Chula con la mirada, la vi en la cocina colocando un delantar encima de su ropa.

Haría sus perfectas Galletas de chocolate, lo sabía, mis favoritas.

Hace algunos días fue mi cumpleaños y el de mi gemelo, Lillian y Danna prepararon una fiesta sorpresa para nosotros y fue tan chido compartir con todos.

No me encontraba del todo bien, por ella, por mi Danna. Nuestra relación estaba tan cagada por la distancia que tenemos desde hace algunos meses.

Estaba desesperado, no quería perderla, dejar de estar con ella. Todos los días mis hermanos tenian que escucharme enojado con la vida por la chingada distancia mientras me daban consejos.

¿Por que esto tenia que pasar?

¿Por que no funcionó si yo todo lo di?

Dani ya nos contó, Cesar. — Habló Daniel a mi lado mientras mirábamos la Carne asada. Lo mire sin saber que decir. — Sabemos que no es culpa de ninguno de ustedes y que su amor es muy bonito para que se dejen, pero la Danna ya no es la misma loquilla de siempre alegre y ni tu, pendejo. —

No hablaba del todo serio, Daniel no era el tipo de persona de regañar y andar seria, me lo decía con la intención de aconsejarme.

— Ya sé Dani. Te juro que estamos intentándolo todo por no alejarnos completamente, pero es difícil si ya la relación está en la chingada — .

— Amor no falta Cesar, lo saben, todavía transmiten esa linda alegría de amor como desde que se conocieron, pero también transmiten tanta tensión y dolor ahora. — la conversación paro cuando Danna llego llamándonos.

— Hize galleticas, familia! — Dijo con una sonrisa enorme y una bandeja en sus manos.

Las dejo en la mesa mientras todos nos acercamos, llegué a su lado y nos miramos con una pequeña sonrisa. Luego ella tomó una galleta de la bandeja y me la dio.

— Hize estas de corazón para ti, Chulo. — Dijo dejando un beso en mi mejilla, siempre hacia eso, desde que nos conocemos.

Cada vez que Danna preparaba estas galletas, hacia algunas en forma de corazón especialmente para mí. Ahora se volvió una "tradicion".

La amo, la amo y nunca dejare de amarla.

Saldremos de esta.

Danna A.

Estaba lavando los utensilios que use durante la preparación de las galletas tan concentrada que al sentir una voz en mi oido, me asuste.

— Casi me matas del susto! — Dije entre risas, al igual que el.

— Tan concentrada andas — Dijo en burla y deje un leve golpe en su hombro al terminar.

— Te amo infinito, Chula. Te prometo que saldremos de esta chingada distancia.

— Te amo infinito, princeso. Pinky promise. — lo hice unir nuestros meñiques antes de unir nuestros labios en un tierno beso.

Prometimos cosas que sabemos que no se cumplirán.

Nos fallamos

De nuevo.

• Disculpen por lo Cortico que esta este capítulo, hermosas

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• Disculpen por lo Cortico que esta este capítulo, hermosas. ¡Espero les esté gustando y no olviden de Votar y comentar! 🤍

Besitos y Feliz san Valentin atrasado¡ 🎀

𝙀𝙨𝙖 𝙨𝙤𝙣𝙧𝙞𝙨𝙖 - 𝘊𝘦𝘴𝘢𝘳 𝘗𝘢𝘳𝘳𝘢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora