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Cesar Parra


Respeto lo que tengas con Ella, pero respeta la casa y a nosotros también.

Dijo mi mamá, tranquila pero con un tono demandante. Apenas nosotros estábamos en la Casa, mis hermanos salieron con Lunita y mi papá al mall.

— No tenemos nada, ama'.

— Si no fuera "nada" no se besarían o algo a más, mijo'. — Pausó para suspirar cansada y después mirarme fijamente — Ya sé que acabas de terminar con la Danita y que lo que tengas con Elizabeth es para superarla, pero eso no está bien, mijo. Te lastimas más de lo que ya estás, a ti, a la danna y a la gorda.

No Dije nada, solo asintiendo dándole la razón para luego levantarme del sofá y irme hasta mi recámara.

Danna. Danna. Danna.

Era todo lo que pensaba, además de nosotros. Siento como si la estuviera decepcionando cada vez que tocó a Elizabeth, cada vez que miro a alguien más que no sea ella.

Tienes que olvidarla.

¿Y si nos volvemos a encontrar? Le prometí que esperaría por ella hasta viejitos, y eso haría. Pero también, respetaría su espacio y mejoraría por nosotros, y olvidarla es parte de eso porque si sigo con ella en mi mente a cada segundo, acabaría matandome.

Tengo que volver a hacer mi vida, pero no quiero hacerlo sin Danna en ella. Escribir canciones, enfocarme en mi, en la música y intentar rehacer mi amistad con ella.

Hace unos días que ya se fue a Colombia, le mande más de cincuenta mensajes de texto que no le llegan. No entendemos por qué se fue sin avisar, como si escaparse quisiera.

— Cesar, netto, Baja para comer Carnal.

Entra mi gemelo a mi recámara, interrumpiendo mis pensamientos de inmediato.

— Andale, pues.

Dije empujándolo en juego, mientras tras bajábamos las escaleras llegando hasta el comedor donde ya toda la familia estaba.

— ¿Supieron algo de la Danna, plebes?

Preguntó mi papá cuando nos vio ya en nuestros lugares, a lo que mis hermanos y yo solo negamos.

— No responde ni a la Lillian.

Dijo Carlos para después mudar el tema y poder comer en familia.

Danna. Danna. Danna. Danna. Elizabeth.

Danna A. Ozuna


¿Dylan, quieres un pedacito?

Pregunte a mi Sobrino que estaba en su carriola con un juguete en su mano, vi como asentía para luego darle un pedacito en su boca de mi empanada, no sin antes preguntar a Nicole si podia hacerlo.

— ¿Ve' y si nos vamos ya a Cartagena?

Dijo mi Papá mirándonos con una sonrisa. Ya habíamos pasado vários días en Cali, visitamos a la familia de Nicole y la de mi Mamá, festejamos y la pasamos divino.

Cartagena siempre era nuestro segundo destino en Colombia, por mi Mamá tener una casa de playa allá y por otros miles de motivos.

— No se necesita ni preguntar, vamonos pa' Cartagena señores!

Dijo mi mamá emocionada, haciéndonos reír.

Estábamos en un restaurante al aire libre con musica en vivo, comiendo y disfrutando de cada momento en familia. Cuando Escuchamos como comenzaba a sonar "Oiga, mire, vea", enseguida mi Hermano y yo nos miramos y nos levantamos para bailar riendo.

— Si las mujeres son Lindas y Hermosas, Aqui no hay fea para que vea'

Cantábamos a la par mientras bailábamos sincronizados, recordando los momentos de nuestra infancia en la feria de Cali al ritmo de esta música.

Mis padres no demoraron mucho para también levantarse y bailar juntos mientras mi cuñada nos grababa, reíamos y cantábamos.

Mi hermano sacó a mi cuñada a bailar y mi Papá bailó con mi mamá y conmigo, siendo una mania que teníamos desde hace mucho tiempo.

— Aqui no hay problema aqui no hay pelea mi gente de Cali disfruta y rumbea!

Sin duda esto era todo lo que necesitaba para sentirme bien, Colombia y mi Familia.

Olvidaba todos mis problemas o solo los evitaba, mi teléfono estaba apagado y guardado en mi maleta desde que llegamos, no quiero agarrarlo para ver todas las posibles llamadas y mensajes que podía tener.

No niego que pienso en ellos al llegar la noche, pero de que vale pensar y preocuparme por ellos cuando estan muy felizes con mi nuevo remplazo.

Y hasta talvez el primero de muchos que pueda tener.

No es esto lo que me merezco, merezco ser feliz y estar bien. Y si el precio de eso es tener que parar de luchar por una amistad y una ex relacion en la que solo yo estoy dando mi esfuerzo por mantener las cosas bien, lo pagaré. Eso y mucho más.

Quiero poder ser feliz, graduarme y abrir mi consultorio, tener a mi familia a mi lado siempre sin ningún problema.

Si, me duele pensar en que ellos no estaran cuando pueda por fin cumplir las metas que tanto les conté y me apoyaron. Pero me dolio mas verlos dejándome de lado.

Yo no soy, fui, y seré una segunda opción de nadie.

Todos a chingar a su madre.

Capitulo Cortico pero para no dejarlas sin actualizar

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Capitulo Cortico pero para no dejarlas sin actualizar. ¡Feliz sábado y que pasen una lindo final de semana! Espero les esté gustando esta historia escrita con mucho cariño, no se olviden votar y comentar. 🤍

Besitos¡🎀

𝙀𝙨𝙖 𝙨𝙤𝙣𝙧𝙞𝙨𝙖 - 𝘊𝘦𝘴𝘢𝘳 𝘗𝘢𝘳𝘳𝘢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora