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Le gustaría decir que al momento de salir paso desapercibida, pero fue todo lo contrario. Cada mirada se posaba sobre ella con cada paso.
Tampoco era normal ver un ángel en el infierno, hasta podía sentir las miradas asesinas de la mayoría sobre ella.

Ahora que sabia sobre el tal exterminio, seguro la odiaban por ser un angel. Pero ella no era culpable, todo era de los exorcistas. No debían odiarla.
Al estar en sus pensamientos, fue cuando su cuerpo choco con otro, donde solo ella cayó al suelo.

—¿Se encuentra bien?

Daisy abrió sus ojos de nuevo, una persona de traje rojizo igual que su cabeza estaba frente a ella. Le parecía curioso las orejas y los pequeños cuernos de venado.

Incluso llamó su atencion la voz, parecía venir atrás vez de una transmisión de radio. Pero también suave y envolvente.

—Esto es nuevo en el gran Infierno. Un bello ángel caído directo del cielo, ¿o me equivoco?

—Para nada —con la ayuda del hombre se puso en pie. Sacudió el polvo de su vestido—. Es una larga historia.

—¿Que sucedió? ¿No eres alguien importante allí arriba para que pensaran dos veces antes de echarte?

—Bueno...

—Que modales los míos —el de cabellera rojiza se inclino—. Alastor, es un placer conocerla.

—¿Alastor?

—Todos aquí me conocen como el Demonio de la Radio. Pero la dejó llamarme por mi nombre, señorita...

—Oh —aclaro su garganta. Sonrío—. Mi nombre es Daisy, un gusto, Alastor.

—No sabia que los ángeles fueran tan bellos, veo que son únicos.

La rubia alzó ambas cejas ante el cumplido.

—Y dígame, ¿que busca? Quiza pueda ayudarla. Puedo hacer lo que quiera.

Su sonrisa le provocó un escalofrío, en los pocos minutos que pasaron él jamás dejó de mostrar su sonrisa. Ya podía imaginarlo llorar y esa expresión seguiría en su rostro.

—No, gracias. No quisiera molestarlo.

Alastor asintió ante su respuesta— Como desee. Si me necesita solo llámeme.

En un parpadeo, él desapareció de su vista por medio de sombras. Se quedo viendo el mismo lugar en donde se esfumó.

—Pero... ¿Como lo llamo?








 ¿Como lo llamo?

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Volvía a sentir miedo otra vez. Estaba segura que ya varios demonios empezaban a seguirla entre la oscuridad. Ya imaginaba lo que podrían hacerle por odiar el cielo.

Las calles oscuras tenían un ambiente frío y tenso, ya no le sorprendía ver a demonios pelearse entre ellos hasta matarse, pero temía que ella fuera la siguiente.

Ángel caído || Lucifer Morningstar [Corrigiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora