12

613 85 2
                                    

Ambos emprendian su camino hasta el Hazbin Hotel. Daisy iba tomada del brazo de su pareja, vio de soslayo al Morningstar.
Cuando llegaron, Lucifer quiso tocar la puerta, pero la rubia lo detuvo. Fue sujeto de sus hombros y obligado a verla.

—¿Que sucede?

—Antes de entrar, debes prometerme que te comportaras.

—¿Comportarme? ¿Por quién me tomas, Daisy?

La rubia alzó una ceja— Ambos sabemos como te pones al ver a Charlie. Por favor, no la hagas pasar vergüenza y se amable. ¿Bien?

—Esta bien —Lucifer sujeto sus manos—. Me comportare. Por ti.

—Gracias —la chica pudo relajar sus hombros—. Bien, vamos.

—No puedo esperar para volver y verte con ese disfraz.

Un golpe en su trasero hizo que diera un brinco. Estuvo apunto de golpearlo, pero la puerta fue abierta.

—¡Charlie!

Ella entró luego del Morningstar, tenía ambos brazos en frente con las manos unidas, esperando su turno para saludar.

—¡Bienvenido al gran Hotel Hazbin!

Daisy saludo a Charlie, luego que Lucifer se adentrará al edificio. Dio unos pequeños pasos, y sintió como la jalaban de su brazo.

—Hola, Angel.

—¿Hola? ¿Cuando ibas a decirme que tu sales con el papasote de Lucifer?

—¿Papasote? —repitió confundida por el raro apodo.

—¿Ah, hola? Rey del Infierno, el demonio más poderoso de aquí y tu eres su novia. ¿Fue un dato sin importancia? Hello.

La rubia rasco su mejilla— Pensé que te lo había dicho.

—Dime algo —Angel Dust se acercó más a la chica—. ¿Como es en la cama? ¿Rudo, amable, un caballero?

—Ah...

—¡Alastor! Es un gusto conocerlo, señor, estoy encantado. Por fin conozco la cara del famoso soberano. Pero, eres mucho más chaparrito de lo que esperaba.

No. Esto le temía a Daisy. Que Lucifer conozca a Alastor.

—¿Quien es este? ¿Que hace aquí? ¿Es el botones?

—¡Ah, Ja! No, soy el gran anfitrión del hotel. Quizá oíste mi programa de radio, estuvo al aire.

—Hm, no. Veo que Charlie no tenía más presupuesto para contratar gente. —codeo a su hija, soltando una carcajada.

—Ja. Ja. Ja. De hecho, yo me ofrecí para el cargo.

—¡Ja, Ja, Ja! Ya veo porque fracaso.

—¡Ja, Ja! Jódete.

Ambos se enfrentaron de frente tomó la iniciativa y Charlie decidió separarlos para evitar discusiones.

—Otra duda —Dust llamo la atención de su amiga—. ¿Como es su pitote?

—¿Que? Ah. No se. No te responderé eso, Angel. —la rubia aparto la mirada, una imagen mental llegó a ella. Se sonrojo.

—Ella es Vaggie, mi novia...

—¡Santo padre! Te gustan las chicas, a mi también. ¡De hecho, Daisy es una chica! ¡Tenemos tanto en comun! Venga esa mano, Vaggie.

Lucifer atrapó el cuerpo de la chica en un fuerte e incómodo abrazo. La ángel creyó escuchar huesos crujir en el abrazo de ambos.

Ángel caído || Lucifer Morningstar [Corrigiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora