Un nuevo enemigo busca vengarse de Son Goku secuestrando lo que más le importa; su familia. Pero, ¿Qué pasará cuando descubra que su querida esposa ni siquiera se encuentra en su universo?
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- historia gochi (g...
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Capítulo 36:La búsqueda.
La nave de Bulma aterrizó suavemente frente a la Corporación Cápsula, y Bulma, Vegeta, Goten y Trunks descendieron. Los niños, que habían estado callados durante el vuelo, intercambiaron miradas rápidas antes de dirigirse al interior. Bulma observó cómo Goten, siempre alegre y lleno de energía, ahora estaba más apagado de lo habitual. Se acercó a él mientras entraban.
—Goten, cariño, ¿cómo estás?—preguntó mientras se agachaba un poco para quedar a su altura.
El hijo menor de Goku levantó la vista por un instante, sus ojos reflejaban una tristeza que no podía esconder del todo.
—Estoy bien.—respondió con rapidez sin mucha sinceridad, desviando la mirada hacia el suelo.
Bulma no estaba convencida y colocó una mano cálida en su hombro.
—¿Estás seguro de que no necesitas nada? ¿Tal vez hablar con tu papá? No hace falta que sea ahora, pero podrías intentarlo más tarde.—insistió con delicadeza.
Goten negó con la cabeza, su expresión se endureció un poco y sus puños se cerraron.
—No quiero.—murmuró en lo bajo.
Trunks, que había estado observando en silencio, intervino al ver que su amigo estaba incómodo.
—Mamá, ya déjalo. Si Goten no quiere hablar de eso, no lo obligues.—dijo, tomando a Goten del brazo y llevándolo hacia el fondo de la casa.—Vayamos a jugar, Goten.
Bulma suspiró, viendo cómo los niños desaparecían al doblar una esquina. Sabía que Goten estaba sufriendo, pero también entendía que no podía forzarlo.
—No te metas tanto, mujer. Los niños pueden manejarlo por el momento.—dijo Vegeta, con los brazos cruzados.
—No lo sé, Vegeta. Goten está pasando por algo que es en serio muy complicado, y no sé cuánto tiempo tarde hasta querer solucionarlo. Es solo un chico.—replicó Bulma, cruzándose de brazos también.
Vegeta rodó los ojos, pero no respondió. En cambio, se dirigió hacia su habitación. Bulma lo siguió, aunque no estaba lista para dejar de preocuparse. Cuando llegaron, pasaron al cuarto de Bra y la vieron dormir en su cuna. Ambos la miraron en silencio, era un breve momento de paz que Bulma aprovechó para hablar.
—¿Crees que Goku sepa cómo lidiar con esto?—preguntó, en voz baja.
—Kakarotto nunca ha sido bueno para pensar en estas cosas, pero tampoco es completamente inútil. No es el mejor ejemplo de padre, claro, un saiyajin no entiende esas cosas así como lo haces tú o... su esposa. Sin embargo, ese mocoso no está solo. Tiene a Trunks, a Gohan y a ti por el momento, hasta que su madre regrese.
Bulma lo miró, analizando sus palabras.
—¿Y tú? ¿Crees que eres un buen padre saiyajin?—preguntó con un leve tono de curiosidad.