Capítulo 21

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Los rostros de los presentes sentados en la mesa Andrey eran de evidente sorpresa al ver llegar a Candy acompañada de Eleanor Baker, Stear y Archie no podían disimular su asombro al ver a su estrella favorita con aquel abrigo que enviaron como regalo para la bella rubia.

-Buen día,deben disculparme por haber tomado la compañía de la señorita Andrey- expresó cortésmente Eleanor- Candy espero verte más tarde querida.

-¡Pero señorita Baker, permítanos invitarla a tomar el desayuno con nosotros!- expresó rápidamente Stear,poniéndose de pie para ofrecerle su asiento a la bella dama.

-Es muy amable joven caballero- esbozó la rubia, deslumbrando a Stear con una radiante sonrisa mientras el castaño se quedaba mudo ante aquel gesto- pero no quisiera incomodar.

-De ninguna manera señorita Baker-expresó solemnemente la tía abuela Elroy, pocos sabían que ella admiraba a la actriz gracias a ella fue que sus amados sobrinos acudían a cada una de las obras en las que Eleanor aparecía- quédese a tomar el desayuno con nosotros, Archibald solicita una silla más para la señorita. Si me permite presentarle a mi familia, los señores Sara y Daniel Legan, sus hijos Elisa y Neil. Garret y Audrey Brighton, su hija Anne. Y mis sobrinos Alistear y Archibald Cornwell.

-Es un placer- Eleanor dirigió enormes sonrisas en dirección de los presentes- por cierto, muchas gracias por este bello regalo chicos. Candy me dijo lo mucho que se esmeraron en comprarlo.

Stear y Archie habían quedado sin palabras ante lo dicho por la hermosa dama, y más aún que hablara con tanta familiaridad de Candy.

- Disculpe mi intromisión pero, ¿Cómo es que conoce a mi sobrina?- preguntó la tía abuela.

- Hace unos meses me encontraba en Escocia, y por gracia del señor me encontré a su amable sobrina quien me ayudó a recuperar algo que daba por perdido y le estaré eternamente agradecida- Eleanor la miraba con cariño, provocando un sonrojo en Candy.

El desayuno transcurría tranquilamente, Eleanor podía ver el nerviosismo de Candy al ver a Terry con aquella jovencita. Una vez que los Grandchester así como los Basset y los Bridgerton emprendieron la retirada, el resto del comedor empezó su retirada.

- Señora Andley fue un honor haberme sentado a la mesa con usted y su bella familia- expresaba Eleanor.

-El honor fue nuestro señorita Baker. Espero que tengamos el honor de contar con su presencia en la fiesta de año nuevo que ofreceremos- replicó la tía abuela- en cuanto nos instalemos en la casa que hemos decidido arrendar le enviaré la invitación. Que pase lindas fiestas señorita Baker.

El resto de los adultos expresaban sus corteses despedidas de la bella dama, Archie y Stear se estaban comportando de una manera atolondrada y el sonrojo cada vez que la rubia les dirigía una mirada o sonrisa no desaparecía de su rostro. Con renuencia dejaron atrás a Candy para que se pudiera despedir de manera personal de Eleanor.

- Candy cariño no tienes nada de que preocuparte- le dijo en un susurro Eleanor a la consternada rubia- cuando los Grandchester se enamoran lo hacen solo una vez.

Candy le dirigió una pequeña sonrisa que no iluminaba su rostro como normalmente lo hacía.

-Gracias señorita Baker espero verla pronto, y nuevamente le pido perdón por haber sido la causante de esta nueva separación.

Eleanor la tomó tiernamente entre sus brazos y le dió un dulce beso en la frente. Candy caminaba con dirección a su habitación, para su sorpresa en su camino se encontró a Annie acompañada de la señora Brighton. Las tres mujeres iban conversando de banalidades cuando repentinamente la señora Brighton interrumpió su plática.

-Creo que deberíamos de ir de compras señoritas, ya que la fiesta que pretende ofrecer la señora Andley acudirá mucha gente importante, pero sobre tu Candy debes de lucir resplandeciente, tu prometido lo pensará dos veces para dirigirle un vistazo a otra dama en tu presencia.

Candy no pudo evitar enrojecer, al parecer todos se habían percatado de la atención que Terry había dirigido a la señorita Bridgerton.
Si bien Audrey Brighton amaba profusamente a su querida Annie, no podía evitar el querer proteger y ayudar a Candy a quien podía ver qué a pesar de su apariencia despreocupada y alegre, las inseguridades la acechaban como a cualquier mujer que empieza a enamorarse.

La trampa fallida de ElisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora