Capítulo 6

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Fragmento del diario de Elisa Legan

Londres, Inglaterra 18 de octubre de 1913

Querido diario:

Hoy, a mi regreso al colegio, me he enterado de que, mi querida amiga Luisa, se ha marchado del colegio, ya que, desgraciadamente, sus padres se han quedado en la bancarrota y, aunque prometí escribirle, no lo haré, por qué, ¿de qué platicaría alguien como yo, con una persona venida a menos? Aunque, debo admitir que la extrañaré, ella era la única verdadera amiga que nunca había tenido, me escuchaba pacientemente, y me ayudaba en todo.

¡Simplemente, no soporto la idea de que, Candy y Terry algún día se casen! Aún recuerdo cuando le confesé a mi madre que yo había sido quien les había tendido la trampa, y lo que tenía planeado para que se deshiciera aquel compromiso "¿Cómo pudiste ser tan estúpida Elisa? Era de esperarse que, el duque tomara esa decisión, para acallar el escándalo. Y ni se te ocurra enviar esa carta anónima diciendo que Candy es adoptada, pues los únicos que podrían delatar su origen, somos nosotros, y eso nos causaría grandes problemas con la tía abuela" y diciendo eso, salió de mi habitación, sin siquiera cerciorarse de que me encontrara mejor.

La tía abuela no cabe de felicidad, de saber que, en unos cuantos años, los Andrey emparentarán con la realeza, "Elisa, ahora más que nunca, necesito ayudes a Candy a ser una verdadera dama" mientras yo la miraba con una sonrisa congelada, y la rabia hirviendo en mi interior.

Desde que esa huérfana había llegado a mi vida, se había encargado robarme el aprecio de las personas a mí alrededor, mi padre, Anthony, Stear, Archie, Annie, Patty, Terry, y a todas las chicas del colegio. Candy se empeña en hacerme desdichada, pero tengo que hacer algo, ahora estoy sola, pues ni siquiera Neil quiere ayudarme.

A mi regreso, he encontrado que, Terry, Stear y Archie, acompañados de unos cuantos chicos más, ingleses por supuesto, han tomado el poder de la escuela, el cual antes estaba en manos de Neil y sus amigos, lo cual dificulta aún más mis planes, pues Candy, Annie y Patty, han pasado a ser intocables, y ahora, todas las chicas quieren ser sus amigas.

Las pocas chicas que han permanecido fieles a mi amistad, ya tienen al menos una invitación para el baile de Halloween, cosa que no sucede conmigo, creo que, iré nuevamente acompañada de Neil.

Me siento tan triste y confundida que, le pedí a mi madre me llevara con ella, pero como era de esperarse, se ha negado, diciendo que, ahora que no estamos en casa, ha tenido más tiempo para sus cosas ¡pero si nunca ha estado en casa! Quise gritarle, pero me contuve, y en un intento de limpiar su conciencia, ha aumentado mí mesada "cómprate un lindo disfraz Elisa" como si con ello, pudiera aliviar el vacío en mi interior.

La trampa fallida de ElisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora