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—¡No por favor!— escuche gritar a mi madre, los gritos nocturnos ya eran costumbre

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¡No por favor!— escuche gritar a mi madre, los gritos nocturnos ya eran costumbre.

—¿¡De qué puto lado estás!?— escuche gritar a mi padre.

—¡Del tuyo!— grito mi madre desesperada, los gritos ya comenzaban a asustarme asi que decidí ir a ver.

—¡Mientes!— grito mi padre.

—¡Solo dije que no quiero que obligues a mis hijos a ser como tu!— grito nuevamente mi madre, ya llorando.

—¿Alguien como yo? Te mostraré como es ser yo— mi padre saco su varita y apunto a mi madre —Yo soy, Lord Voldemort y como decidiste no obedecer mis reglas, ahora te castigare, adios mujer ¡Avada Kedavra!—

—¡No!— grite.

Desperté de un salto, llena de sudor, con la respiración agitada y temblando.

—¿Olivia? ¿Que sucede?— pregunto Sara, mi compañera.

—Pesadillas— respondi "tranquila"

—Bueno, no se que hayas soñado, pero lo bueno es que ya despertaste, vístete pronto, tenemos que ir a desayunar— dijo.

—No iré, si preguntan por mí diles que me quedé dormida o que no me sentía bien para comer— dije volviendo a acostarme.

—¡Por Merlín Olivia!— dijo Sara saliendo de la habitación.

Al escuchar como cerraba la puerta comencé a recordar la pesadilla, desde la muerte de mi madre no dejo de tener la misma pesasilla, una y otra vez.

Ver la cara de mi madre "aceptando" que mi padre la asesinara, me da vueltas en mi cabeza.

No diré que odio a mi padre, odiarlo da miedo, solo digamos que, no puedo verlo sin sentir miedo de acercarme.

Estuve pensando por un tiempo, cuando senti que tocaban la puerta ¿Tan rapido volvieron las chicas? Me levante y fui abrir, para descubrir que no eran las chicas.

—¿Que haces aquí?— cerré la puerta —¿Como entraste? Si te ven aqui estaremos en problemas— dije mirandolo sería y sorprendida al mismo tiempo.

—Que gran recibimiento hermanita, yo también te quiero— dijo Mattheo entrando a mi habitación —¿Estas bien? Escuché a Sara decir que estabas enferma—

—Estoy bien, solo no queria ir al Gran Comedor— dije buscando mi uniforme y zapatos —¿Desde cuándo te preocupas por mi, te sientes bien?—

—Que mala eres, siempre me preocupo por mi hermana menor— dijo.

—Solo bromeó, se que en el fondo me quieres y no soy tu hermana menor, somos mellizos— dije mirandolo.

—Soy mayor por 3 minutos— dijo sonriendo  —Bueno, ya que estas bien, prepárate, tienes clase de posiones—dijo llendose.

𝐃𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫𝐨𝐮𝐬 𝐥𝐨𝐯𝐞 (𝑻𝒉𝒆𝒐𝒅𝒐𝒓𝒆 𝑵𝒐𝒕𝒕)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora