Los famosos "Slytherin boys" se han vuelto una sensación en Hogwarts. Todas las chicas mueren por ellos, no les importa que las desprecien o molesten, ellos son "sus chicos"
Pero, ¿Qué pasaría si una chica se uniera al grupo?
Olivia Riddle, estuvo...
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Llegué a la sala común junto a Theo, me dijo que me sentara en el sofa mientras el preparaba chocolate caliente para los dos. Yo le hice caso y me senté, pero no en el sofá, en el suelo junto a la estufa, hacia mucho frio.
Theo llegó unos minutos después con unos chocolates calientes, que la verdad se veían bastante buenos.
Nos los tomamos en silencio junto al fuego, yo estaba perdida en las llamas, todo iba bien hasta que juré ver el rostro de mi padre en la llamas, me sobresalte y Theo me hablo.
—¿Qué te paso?— dijo y yo lo mire rápidamente.
—Nada, solo me quemé con el chocolate— dije y el me arrebato el chocolate caliente de las manos.
—Oye Italiano, puedo sola, el hecho de que mis hermanos te hayan dejado cuidandome no significa que me trates como una bebé que no sabe hacer nada— dije cruzando los brazos.
—Olivia— dijo mirandome, haciendo que lo mirara directamente a los ojos —No todo lo hago por ti lo hago porque los chicos te dejaron a mi cargo— dijo volviendo a soplar el chocolate.
Mis ojos quedaron mirando fijamente los ojos de Theo, el solo hecho de verlo me ponia nerviosa, pero no podia dejar de hacerlo.
—¿Tengo algo en la cara?— pregunto devolviendome la taza.
—¿Ah?— pregunté confundida.
—Que si tengo algo en la cara o ¿Por que me vez asi?— pregunto y se me olvidó hasta como hablar.
—Estem, yo— dije tratando de inventar una buena excusa —No, solo miraba que no te fueras a beber mi chocolate— dije bebiendo de la taza.
—Ah, eres desconfiada— dijo riendo y yo le golpeé el hombre suavemente.
Volvi a mirar las llamas que sobresalían de la estufa, mientras veia las llamas, no podía evitar pensar en que tal vez mi padre si me estaba vigilando.
Decidí no pensar en eso, termine de beber mi chocolate caliente y cuándo estaba por irme a mi habitación (por que el frio me estaba matando) Theo hablo.
—Vamos a jugar un juego— dijo y yo puse una mueca —¿Que juego quieres jugar?— dije yo aceptando que no me iría a mi habitación pronto.
—Mira, vamos a decir 2 cosas que no nos gusten del otro— dijo —Y luego, 4 cosas que si nos gusten del otro, ya sean físicas o psicologicas—
—Interesante— dije.
—Es para que entremos en confianza— dijo riendo —Esta bien, empieza tu— dije acercandome a el.
—Bien, algo que no me guste de ti— dijo poniendo su mano en su barbilla —Tu orgullo, no es malo ser orgullosa, pero tu te pasas—
—¡Oye! ¿Que hay de malo con mi orgullo?— pregunte indignada.
