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Había pasado un mes exactamente desde la última vez que me encontré con Jungkook, me ocupe en mis negocios entonces me fue imposible cruzarme con él, tenía tantas ganas de verlo pero el trabajo me absorbía.

Todo va de maravilla, en las ganancias se recupero lo invertido para los demás antros. —Informaba Joseph.

Eso es muy bueno de escuchar, por un momento dude de que lo recuperaramos. —Acomode mi saco blanco.

Yo digo que esto amerita que vayamos por unos tragos, celebrar que todo salio de acuerdo al plan. —Propuso.

¿Hoy?—Lo miré.

Si hoy, pues cuando más. —Se pone de pie— Vayamos a beber algo, anda.

Pero ya es tarde. —Mire mi reloj de mano.

¿Cuál es el problema? Nunca es tarde para hacerlo. —Tomo de su muñeca.

Bien. —Salí detrás de él.

Entramos a su auto, no sabía a dónde iríamos, solo se que estaba muy cansada para celebrar y más para una noche de copas.




































Estábamos en The Queen, me encontraba en un sofá junto a Tae conversando, mientras Jimin bailaba con unas chicas, nos reíamos tanto por los chistes que contábamos.

No puedo creer que tu mamá nos tuviera tanta paciencia, pensé se enojaria porque no daba una en la cocina.—Bebió de su vaso, Tae.

Lo sé, siempre has sido el peor de los tres en la cocina. —Rie Jk.

No se, soy bueno en muchas otras cosas pero en la cocina soy un desastre. —Vuelve a reír el castaño.

Donde pense que si se enojojaria fue cuando tu y Jimin rompieron la bolsa de la harina, toda tirada en el piso. —Soltó una risa.

Cállate ambos nos paniqueamos —Sonríe— Tu nomas riéndote, envés de que nos ayudaras.

Aun así quien se llevó el regaño fui yo, por reírme.
—Recuerda con una sonrisa—Hasta me sentí bien que me llamara la atención, de verdad desee que lo hiciera tantas veces.

Jimin y yo lo notamos, sabemos que siempre esperabas más de tu mamá que de tu padre. —Pone la mano en su hombro— Estamos felices de que hayas recuperado ese tiempo con tu mamá.

Me pone muy feliz, no tienes idea. —Toma de su trago— ¿Oye y Jimin?

¿Se fue?—Lo buscaron con la mirada— ¿A que hora que ni cuenta nos dimos?

El si que es veloz. —Comento Jungkook riendo.

Desgraciado. —También reía.

•••

En la planta de abajo entraban Joseph y Kate, sin duda estaban conectados en encontrarse sin siquiera planearlo, se acercaron a la barra y Joseph ordenó las bebidas.

Solo he venido tres veces y el lugar siempre se ve lleno.
—Comenta mirando alrededor.

Es el lugar más habitado, parece ser el favorito por ser el primero en tener tantos servicios. —Dije y quite mi saco blanco.

Se nota mucho. —Llegaron los tragos y tomo su vaso— Brindemos.

Bien.—Tomo mi copa.

Que nuestros negocios sigan prosperando. —Chocan sus tragos.

Así sea.—Bebo de mi copa.

Esto está delicioso. —Mira su vaso— También las bebidas juegan gran papel en el negocio.

SHE;;;JEON JUNGKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora