SHE;;;JEON JUNGKOOK

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Al escucharlo tan decidido no dude en acercarme a sus labios, solo comencé un beso que cada vez se volvía más intenso, sentí una de sus manos detrás de mi nuca, profundizando el beso.

Esta es tu forma de resolver las cosas. —Dije en medio del beso.

¿Buena estrategia, no?
—Reímos aún besándonos.

Magnífica. —Jale de su cintura.

Con mi acción la hice subir sobre mi regazo, seguimos besándonos con tanta hambre mientras tocábamos nuestros cuerpos, decididos a terminar lo que en la tarde no pudimos.

Lleve mis manos a sus pantalones, ya no traía puesto el saco, su camisa blanca parecía estar apunto de reventar, los botones luchaban por mantenerse cerrados, tenía que reconocer que su pecho era muy fuerte, todo él.

Mientras ayudaba con mi pantalón yo masajeaba sus redondos pechos, aun besándonos con tanta intensidad, baje mis manos a su vestido, estaba ya por sus pantorrillas, solo tome de este y fui subiendo más, era muy largo y nos hacía incómodo el acceso.

Estábamos listos, así que saque un condon de mi bolso, el me veía atento al ponerle el condon en su hombría, ya comenzábamos a respirar de forma agitada, apunto de explotar. Lentamente me fui sentando sobre el, hasta que lo sentí tocar mi punto dulce, solté de este y comenzaron los movimientos.

Al sentirnos volvimos a unir nuestros labios en un beso desesperado por callar nuestros jadeos, no podíamos confiarnos aunque no viéramos a nadie cerca de aquí. Lleve mis manos a su cintura ayudándola con el movimiento que cada vez aumentaba más, quito de mi camisa y entonces sentí sus uñas enterrarse en mis hombros.

Me era difícil controlar mis ruidos, así que me aferraba a sus hombros, callabamos a besos esto que sentíamos.

Te imaginas que...que alguien nos viera..—Dije con dificultad, montandolo.

Sería una locura...—Sonaba agitado.

Seguro te deseredan..—Nos provoco una risa.

Eso seguro...—Presione de su cintura— Pero no quiero detenerme..

Siguió moviéndose, no pasó mucho cuando nos corrimos, liberándonos casi al mismo tiempo.
Nos quedamos quietos tomando aire, estaban todas las ventanas del auto empañadas, con una clara señal de que aquí estaba ocurriendo de todo.
Pero quería una segunda ronda, así que comencé a besar por sobre su vestido, no podía quitarlo por completo así que tenía que ver la forma de complacernos.

¿Crees que este bien una más?—Dije al sentir sus besos y adivinar lo que quería.

No tardaremos, esta vez yo seré quien te de placer. —Bese sus labios— Acuéstate.

Entendi a lo que se refería, así que me pase al asiento de atrás y hice lo que dijo, este auto era más grande a comparación del otro en donde lo hicimos, así que con más facilidad pudimos, lo mire pasarse conmigo y solo espere a ver cual seria su siguiente movimiento.

Comencé un beso en sus labios, tan rápido y agresivo que nuestros dientes chocaban, para luego bajar a su cuello, succionando pero sin dejar marcas.
Tomando con una de mis manos de este, mientras mi mano libre la lleve a su intimidad, introduciendo dos dedos, acariciando y penetrando, entonces escuche su respiración agitarse.
Bese sobre sus pechos aún cubiertos por la tela del vestido, mordi sobre este en una de sus bellas bubis, jadeo, sabía que había mordido en su pezon.
Continúe besando y mordiendo con suavidad, hasta que mi boca se encontró con su feminidad, tan lista para mi.

Mmm...—Eleve mis caderas, sentí su lengua dentro.

Me sentí tan complacida, estaba loca por las sensaciones provocadas en mi parte sensible. Estaba tan mojada por el orgasmo anterior, lo que servia como lubricante y que sus dedos entraran con facilidad al mismo tiempo que su lengua.