Era sábado por la mañana y desperté con una sonrisa en el rostro por el sueño que había tenido, al fin había besado a Zac Efron en mis sueños y nadie me había interrumpido.
—¡Samantha! —Gritó mi mamá— ¡Van cinco veces que te grito para que bajes a desayunar!
—Lo siento, no te había escuchado, apenas desperté —Dije bajando las escaleras.
—Tienes que desayunar, tienes que estar fuerte hoy mi niña —Dijo tranquila.
—¿Fuerte? ¿Para qué? —Pregunté confundida.
—Se te olvidó ¿No es así? —Dijo con tono enojada (Y si seguramente si se me olvidó ¡Ups!)— Siempre es lo mismo contigo, hoy llegarán los nuevos vecinos, y tenemos que ir a ayudarles como buenas personas que somos Sam.
—Pero mamá ¿Es necesario ir? Seguro ellos traerán ayuda —Dije en tono de berrinche.
—Claro que si, así que ya no digas más y ponte a desayunar.
Y es lo que hice, cuando mamá dice una cosa yo no puedo llevarle la contraria. Me estaba terminando de alistar cuando escuché llegar el camión de mudanza "Hora de tortura" Pensé.
—Hija ya llegaron, baja ya —Dijo entusiasmada.
Bajé y mi mamá ya los estaba recibiendo con una tarta de manzana en sus manos que ella misma había horneado, me acerqué a ellos y mi mamá me presentó.
—Miren, esta es mi hija Samantha —Dijo agarrándome por el hombro y sonriendo.
Me acerqué para saludarlos uno por uno, primero saludé a una señora como de 40 años, con cabello rubio y muy delgada para su edad, luego estaba un señor de la misma edad muy alto para mi estatura como de unos 2 metros de alto, a su lado estaba una niña como de 7 años, muy linda con una cola, y una falda de ballet muy rosada para mis gustos, y por último casi se me cae la mandíbula cuando lo miré, tez blanca, su cabello castaño e igual de alto como su papá, y por supuesto muy, pero muy guapo, lo saludé y el ni siquiera me estaba mirando, me alejé lentamente. "Respira" Pensé
—Mucho gusto Samantha, eres muy bonita, espero que te lleves muy bien con mi hijo, quiero que tenga amigos por aquí —Dijo la mamá.
— Mamá, yo puedo conseguir mis propios amigos —Dijo algo enojado dirigiéndose a su mamá.
—Sólo llámenme Sam, y gracias... —Dije sonriendo tímidamente.
**
Ya daban las 7:49 p.m en mi celular cuando por fin habíamos acabado de ayudar a los vecinos, ya estaba en mi cama acostada cuando de repente me llega un mensaje de texto...
Desconocido: "Sólo llámenme Sam" *Inserta voz de ardilla* JAJAJAJAJA buenas noches linda.
Recibido a las 7:50 p.m"¿PERO QUÉ MIERDA?" Pensé.
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El nuevo vecino.
Romance- Eres completamente mía. - Dilo de nuevo. - Eres jodidamente mía. - Soy tuya.