Era sábado, ya había pasado una semana desde que hablé con Cameron, ya no habíamos hablado y cuando nos mirábamos en los pasillos de la universidad o afuera de mi casa solo nos saludábamos con una sonrisa, ayer me mandó un mensaje de texto diciendo que aún me debe el libro y hoy va a pasar por mi a las 6:30, aún faltaba una hora así que me puse hacer tarea, solo porque estaba aburrida no crean que soy de esas nerds, bueno tal vez un poco.
- Sam, llegó Cameron, baja. -Gritó mamá desde abajo.
Ya estaba lista, solo me puse un poco de labial rosado y bajé trotando las escaleras, Cameron estaba sentado en la sala de mi casa, cuando me miró se paró y me saludó.
-Hey, Hola Sam -Dijo ¿Nervioso?
-Hola Cameron -Me acerqué para besarle la mejilla.
- ¿Estas lista? -Me preguntó.
- Si, vamos -Le dije con una sonrisa.
Íbamos en el carro de Cameron, todo era muy silencioso, odiaba el silencio, y más cuando no sabía de que hablar, ¿De que puedo hablar con mi vecino mientras vamos a comprar un libro? Dios, esto me frustraba y mucho.
Llegamos a la librería, Cameron apagó el carro y volteó a verme, yo estaba mirando a unos pájaros que estaban comiendo.
-Mírame -Me dijo serio. Y bueno, eso es lo que hice.- ¿Qué pasa? -Me preguntó
- ¿Qué pasa de que? -Pregunté confundida, y es que no sabía de que hablaba.
-No hablaste en todo el camino -Me dijo.
-Bueno, tu tampoco dijiste una palabra -Hice una pequeña risa.
-No es por lo de... -No terminó su oración.
- No se de que hablas.
- ¿Enserio está todo bien?
-Estas todo raro, la verdad no se de que hablas, pero si, esta todo bien. -No tenía idea de que me hablaba.
- Bien, bajemos. -Estaba por abrir la puerta del carro cuando Cameron habló- Espera, yo la abro.
Rodeó el carro y abrió mi puerta, me extendió su mano y la tomé para bajar de su carro, cerro la puerta y caminamos hacía la biblioteca, que de echo esa puerta también me abrió y me dejó pasar primero.
-Y bien, ¿Cuál es el libro que tanto querías? -Dijo con una gran sonrisa, solo caminé para ir en busca de ese libro que tanto quería.
La biblioteca era muy grande, pero lo encontré.
- ¿Maze runner, virus letal? -Me preguntó.
- Si, lo he querido desde hace mucho y es que ya leí los otros libros y me encantaron, ya miré la película y me gustó solo porque sale Dylan, aun que si estuvo bien, no como otras películas que fueron adaptadas de libros.
-No se de que hablas, no entiendo tu idioma literario, bicho raro. -Y salió corriendo por toda la biblioteca, salí tras de él porque era el único que quedaba.
- Cameron, detente ahí, ese es mi libro.
-Atrapame si puedes bicho raro. -Habíamos corrido como 5 minutos y yo ya estaba cansada.
- ¡Hey! ¡¿Qué pasa aquí?! -La señora de la biblioteca nos regañó.
- Vamos a comprar este libro -Le dijo Cameron, casi ni se le entendió por la respiración cansada.
-Por aquí, siganme.- Y eso hicimos, la señora se miraba muy enojada. Cameron la arremedó y le di un golpe en la espalda, muy despacio obviamente.- Serán $340. -Cameron sacó el dinero y pagó.
Ya estábamos de regreso cuando pasamos por una nevería.
- ¿Se te antoja? -Me dijo señalando la nevería ''Ice Cream Shop''
- Sii -Dije como una niña pequeña, obvio no iba a decir que no. Cameron solo se rió de mi.
Nos estacionamos y bajamos del carro.
- ¿De que sabor vas a querer?
-De reese's -Ese sabor me encantaba, era el paraíso total.
Pedimos y enfrente de la nevería estaba un parque así que nos fuimos a caminar por ahí.
-Gracias. -Le dije y comí de mi nieve.
- ¿Porqué me das las gracias? -Dijo confundido.
- Me la estoy pasando muy bien, por el libro y la nieve. -Dije levantando mi cono de nieve.
- Yo solo quiero hacerte feliz, me gusta cuando sonríes, es la sonrisa más hermosa.
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El nuevo vecino.
Romance- Eres completamente mía. - Dilo de nuevo. - Eres jodidamente mía. - Soy tuya.