Propuesta matrimonial

26 6 0
                                    

los años transcurrían sin importancia para aquellos que eran adultos, llegando un momento importante y casi de negociación que involucraba el futuro de su próxima reina; a pesar de que Maleficia consideraba más a Levan como alguien más digno para casarse con su hija, el senado tenía otras opiniones, las cuales se justificaban con que Maleonor al ser un dragón tenía que ser desposada por otro igual, no importaba si era de otra especie incluso si este no era precisamente un hada, solo querían asegurarse de que Levan al ser un hada cuervo no llegara a acceder al trono. Buscando por bastante tiempo uno que venía de tierras bastante lejanas y estaba dispuesto a visitar a su "futura esposa", que era un hada joven, casi una "hada adulta" bastante rebelde pero con una enorme belleza.


—¡¡no me pienso casar!!—


Lilia se asomo por la ventana al escuchar el grito de Maleonor, sorprendido porque aquella imagen de un noble dragón cubierto de enredaderas y espinas del jardín y un cuerno posiblemente destruido por un trueno provocado por el grito de Maleonor. Lilia solo se quedo observando desde su balcón como las hadas que servían en el castillo y algunos que habían acompañado a aquel dragón, hacían su intento por deshacerse de las espinas más enterradas entre las escamas; pensó que le había ido mejor cuando se le propuso a Maleonor, amablemente había sido rechazado sin terminar empalado o con una descarga eléctrica recorriendo su cuerpo si lo comparaba con aquel tipo.


—¡¡LILIA!!—  Maleonor abrió la puerta por completo.


—aquí estoy, no me he ido a la capital—  continuo mirando por su balcón  —vaya forma de arruinar una propuesta matrimonial, me sorprende que no terminara cubierto de betún—


—no iba a desperdiciar comida en alguien como esa mandrágora—  se arrojo sobre la cama, tomando la almohada de Lilia para abrazar  —no quiero que te vayas, sin ti aquí no podre escabullirme para evitar a ese dragón—


—tienes un punto, tampoco desperdiciaría comida—  se alejo del balcón púes había llamado la atención del invitado  —pero no puedes simplemente evitar tus responsabilidades como princesa, el senado han elegido un prometido para ti—


—y uno muy feo, aburrido, insolente y un cretino por completo—  hundió su rostro contra la almohada  —quiero ir contigo a la capital—


—no puedes, tengo trabajo con Levan, tienes que quedarte a ser anfitriona de ese dragón, sabes que no hay muchos—  palmeo con suavidad su cabeza  —nos veremos en un par de días, te traeré un recuerdo—


Maleonor no tardo en reaccionar y tomarle del brazo, mostrándose avergonzado en ese silenció, quería saber si aun su propuesta de matrimonio seguía en pie a pesar de haberle rechazado hace unos cuantos años, pero no pudo preguntarle, terminando por soltar su brazo y quedarse en la cama mirando el techo al darse la vuelta.


—¿qué te pasa?—  pregunto extrañado.


—iba a insistir en ir contigo pero tienes razón; si es que no se va, me divertiré con ese ese tipo en tu ausencia hasta que decida marcharse—  una sonrisa malvada le hizo preocupar a Lilia por aquella pobre alma.


—procura no hacer nada que necesite que regrese antes para ocultar un cadáver—


El jardín de las rosas (Twisted Woderland Disney)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora