Limites de la corona

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El reino de las hadas no era del todo pacifico, era muy común que entre las hadas del día y las hadas de la noche hubieran sus propios gobernantes, siendo las hadas dragón quienes gobernaban a las hadas oscuras o de la noche, mientras que las hadas de luz o del día tuvieran también su propia gobernante; muchas hadas de diurno (día) no querían seguir las ordenes de Maleficia, justificándose que su reina era alguien más a pesar de estar en tierras de hadas que dominaban la noche, esto trajo consigo un conflicto; una guerra que hizo más visible la separación entre estas dos especies, permaneciendo algunas hadas que estaban en medio de aquella división, confiando más en el poder de la Reina del Reino de las Espinas que en la Reina cubierta por el sol.

En aquella batalla participo el escuadrón de Lilia, destacando por su agilidad y dominio con la espada junto a pequeñas cuchillas que usaba en casos especiales; pero aunque tuviera una gran agilidad, termino herido en las últimas batallas; una vergüenza para el Senado que buscaba la forma de demostrar que los actos de Lilia habían sido de cobardía por no permanecer en el campo de batalla hasta el final, pero Maleficia no dudo en ordenar que todos los heridos fueran llevados al castillo donde Maleonor estaba siendo resguardada por un pequeño grupo de soldados junto a Levan y otros nobles importantes. Estando ahí recibieron atención medica, contribuyendo indistintamente si se trataba de nobles o civiles los que ayudaran, pues el número de heridos era enorme.


—la fiebre no ha bajado y la herida en su brazo esta empeorando—  Maleonor se mostró alarmada, usando magia para mantener el paño en la frente de Lilia lo más frio posible.


—a este paso, si las medicinas no hacen efecto...—  Levan guardo silenció, no quería predecir lo peor al ver el estado de Lilia  —tal vez si hacemos uso medicinal de otras especies, tal vez deba ir al Reino del que se dice que su especie proviene y busque ayuda del gobernante—


—es imposible que vayas, no tenemos la certeza de cuanto tiempo pueda resistir con tanta fiebre—


—no puedo quedarme solo mirando como su vida se debilita—  frustrado estuvo de emprender aquella misión pero la presencia de Maleficia lo hizo paralizarse.


—¿cómo se encuentra Lilia? escuche que no han abandonado esta tienda en toda la noche—  ver los rostros entristecidos de ambos le hizo notar que nada iba bien  —¿cuál es su estado?—


—no hemos logrado que su fiebre baje y la herida de su brazo parece no responder a los ungüentos medicinales—  respondió Maleonor sin valor de mirar a su madre a la cara, sentía que estaba fracasando al no poder cuidar de alguien tan especial en su vida.


Maleficia miro sin expresión alguna en su rostro la herida que fue poco a poco descubierta, se notaba que el arma utilizada tenía propiedades de una flor letal para las hadas, indiferente de cual fuera su clan; la fiebre era un efecto secundario, de haber sido un ataque directo era posible que terminara con la vida de su acogido.


—vayan a descansar, me haré cargo de Lilia por el momento—  ordeno con sutileza al ver que ambos se mostraban exhaustos, en especial Maleonor por tanta magia aplicada en la herida de Lilia para que no avanzara.


—majestad, permítame ir a Bald Mountain—  Levan bajo la cabeza  —por favor, nuestro conocimiento herbolario no es suficiente para tratar las heridas de los soldados, estoy seguro que encontrare respuesta con el señor de esas tierras—

El jardín de las rosas (Twisted Woderland Disney)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora