El jardín de las rosas (Twisted Woderland Disney)

Estado de guerra

Las advertencias ignoradas, un gran número de hadas fueron desplazadas y un número significativo habían desaparecido; la arrogancia de los extranjeros estaban al límite de la paciencia de su majestad, Maleficia ya no toleraba más tener noticias de que los humanos que se creían estar en derecho de tomar tierras por "necesidad" hicieran tanto, y las negociaciones de Levan no llegaban a nada que muchos cuestionaban si en verdad su majestad estaba capacitado para lidiar con tan labor en nombre del reino.

La guerra se desato, no había nada que Levan pudiera hacer para persuadir a los humanos y mucho menos a su reina que a pesar de su delicado estado de salud, se mantenía dirigiendo a sus ejércitos desde la primera línea de defensa, siendo Lilia y otro general de segundo rango quienes se mantuvieron a su lado; pero por más que Lilia se mantuviera activamente combatiendo, lanzándose a las llamas de la cada combate para recuperar territorio, no pudo hacer nada cando un destello plateado ataco a Maleficia en su forma de dragón, dejándola mal herida y teniendo que ser llevada a uno de los campamentos cerca de los peldaños para recibir la magia curativa del Brillo de princesa por parte del cetro de Maleonor.

—¿cómo te atreviste a abandonar a nuestra reina?—  uno de los guardias arremetió contra Lilia, tomándolo de las ropas para arrojarlo contra la pared  —tú y ese cuervo seguro desean entregar el reino a esos débiles y ambiciosos humanos—

—lo dice un cobarde que se fue a la guarnición porque teme morir—  aparto aquella mano  —Levan hace todo lo que esta en sus manos, los generales de la reina no estamos recogiendo fresas para una fiesta, si no vas a tomar tu arma y pelear, no me reclames por no haber protegido a nuestra reina—

—lo que menos queremos ahora es una división de opiniones—  hablo Maleonor que llevaba en sus manos su cetro  —mi madre decidió a pesar de su delicado estado de salud, estar al frente de sus ejércitos... los únicos que merecen un juicio son los humanos—

—princesa...—  aquel guardia bajo la cabeza para salir huyendo.

—insolentes—  llevó su mano hacía su vientre que continuaba abultado  —te tocara lidiar con idiotas que avergüenzan a las fuerzas oscuras... ten paciencia—

—tendrías que ir a descansar, usaste magia para curar a su majestad—  la voz de Lilia sonaba fría. Intento pasar de lado pero Maleonor le tomo del brazo para hacer que lo alzara y mostrara la herida que tenía  —no es nada...—

—intentaste llegar con mi madre...—  examino con cuidado la herida, pasando sus dedos hasta que Lilia quejo por el dolor  —ten más cuidado—

Ninguno hablaría del tema, nadie haría mención de las alas cortadas de la reina por aquel destello blanco que apenas logró alcanzar a herir a Lilia; él ya lo había visto en batalla antes y lo seguiría visualizando en las siguientes batallas junto a un barril con patas que se la pasaba gritando y ordenando mientras se llenaba la boca con pavo.

En el reino se intento mantener una vida cotidiana a pesar de la guerra llevada a cabo en las fronteras y el territorio tomado por los humanos, cada vez que el reino perdía una bandera eran las mismas veces que Levan fracasaba y perdía la confianza del reino por intentar negociaciones, hasta el punto que el Senado prohibió mas intentos; Levan se integraría al consejo de guerra para planear estrategias que le serían informadas a Lilia, y leería cada uno de los diarios y registros que se obtenían del enemigo gracias a que Levan era el único que leía el idioma perfectamente, mientras que otras hadas solo entendían y lo hablaban, facilitando un poco el espionaje hasta que los humanos lo descubrieron y poco a poco muchas de las hadas que se infiltraban comenzaron a desaparecer a mitad de sus misiones.