Realeza y la nobleza

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Los años transcurrieron en un abrir y cerrar de ojos aunque tomo al menos 100 años para que el trio pareciera haber crecido; 100 años tras una enorme tragedia de la que parecían por fin haberse recuperado y fortalecido.

Maleficia se sentía orgullosa al mirar como sus 2 protegidos y su amada hija parecían recuperar algo de vida, lo malo es que pronto uno de ellos abandonaría el castillo, se lamentaba que llegaran tan "pronto" el momento de despedir a Levan, que a sus ojos seguía siendo un niño que necesitaba aun del cuidado de los adultos, y con su despedida también llegaría en algún momento el de Lilia al unirse al ejercito; saber que los 3 se separarían le era un sentimiento de tristeza, como el de una autentica madre viendo a su hijo mayor dejando su hogar para seguir sus estudios, y su hijo menor uniéndose al ejercito sin saber si volvería a verlo. Ante los nobles Levan y Lilia ya eran considerados unos adultos, tenían menos de 200 años, hadas jóvenes que al hacer algunas de sus escapadas con la princesa, volvían a ser aquellos 3 niños que se metían en problemas, se saltaban las clases y de algún forma lograban burlar a la guardia para ir al bosque.

Y aquella noche no iba a ser la excepción, el Senado organizo una fiesta de despedida para el joven conde Levan que sería a su vez una especie de presentación al "alcanzar" su madurez; Maleonor sabía que no volvería a ver a uno de sus mejores amigos, no le desagradaba quedarse solo con Lilia, pero reconocía que las cosas no serían igual a partir de la mañana siguiente cuando lo viera partir a la Capital Real; por ello opto por escapar con ellos dos, volver a burlar una última vez a la guardia real para poder disfrutar una noche para si mismos, sin nobles diciéndoles corrigiéndoles y sin títulos de realeza que portar, solo 3 amigos acampando en el bosque... hasta que se perdieron.


—está ha sido la peor de las ideas de Maleonor—  Lilia se sentó bajo la copa de un árbol  —hasta habernos escabullido a la sala del trono cuando rompió el cetro de su majestad... fue una mejor idea—


—no es mi culpa que Levan perdiera el mapa—  se abrazaba así misma para conservar el calor, pero al final se sentó junto a Lilia, tirando a Levan del brazo para que se pusiera a su lado  —me estoy helando—


Levan se quito su abrigo, dejándolo sobre los hombros de Maleonor antes de abandonar su lugar   —la fogata necesita más leña, iré a buscar, Lilia cuida a Maleonor mientras regreso—


—no te vayas a perder—  sugirió en un tono burlón mirando como el fuego apenas se estaba manteniendo  —si encuentras hongos u otras plantas tráelas, hare estofado con la olla que traje, lo malo es que olvide mantas—


—trajiste una mochila con miles de cosas pero ¿olvidaste la manta?—  Maleonor cuestiono con una voz temblorosa por en frio.


—creí que el conde sabelotodo traería esas cosas, siempre esta alardeando lo preparado que esta—  Lilia tomo su mochila buscando algo que pudiera serle útil  —debo tener una brújula aquí, recuerdo que empaque una o al menos un mapa—


—iré por la madera—  mención Levan mirando por última vez a sus amigos antes de adentrarse al bosque.


 Levan procuro no alejarse mucho del campamento que tuvieron que improvisar de último momento por el bien de Maleonor, sabía que la princesa no era tan delicada como otras pero llegaba a preocuparse por ella algunas veces; por Lilia también llegaba a preocuparse sabiendo que si era muy obvio, llegaría a recibir un golpe o clases de sometimiento por parte del murciélago que no se dejaba para nada intimidar por nadie; solo bajaba la cabeza frente al Senado; sabia que Lilia siempre terminaba responsabilizándose de lo que él y Maleonor hacían, los castigos y los regaños siempre iban dirigidos hacía Lilia, a veces eso le causaba enfado pues también quería protegerlo, tal vez llevándolo con él a la Capital Real y volviéndolo su guardaespaldas pero, no quería dejar a Maleonor sola en el castillo; no sabía que hacer, ya no le era permitido quedarse más pues ya debía comenzar a responsabilizarse del legado de su padre, prepararse para  ser el siguiente General de Derecha que lo llevaría más cerca de su sueño, entablar relaciones diplomáticas con otras especies, en especial con los humanos que lo tenían fascinado.

El jardín de las rosas (Twisted Woderland Disney)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora