Se sentía con mayor energía que de costumbre, a pesar de que continuaba durmiendo pocas horas para cumplir con su trabajo y sus estudios. Por suerte, aquella situación no se prolongaría mucho más, ya que faltaba poco más de un mes para que las clases finalizaran, del mismo modo que su contrato laboral estaba próximo a acabar. Aunque le preocupaba saber cómo sobrevivirían una vez llegara ese momento, Yok se había encargado de empezar a presentar su currículum en diversos locales comerciales y almacenes por si estaban interesados en incorporar a un nuevo trabajador a su plantilla.
Suponía que no podía respirar con alivio todavía, ya que, hacía escasos días, su madre había recibido la carta de despido tal como había augurado Yok. Ni siquiera entonces la confianza de su madre en la empresa se había quebrado, puesto que había disculpado su decisión atendiendo al contenido de la carta, donde el dueño de la fábrica aseguraba que los disturbios que se estaban produciendo en las calles habían menoscabado los ingresos de la empresa, comportando que tuvieran que tomar decisiones radicales que nunca hubieron creído que adoptarían.
Al estudiante le parecían excusas vacías de contenido, siendo evidente que se habían esperado un tiempo prudencial para ejecutar el despido, a fin de evitar que lo vincularan con el accidente sufrido por su madre; pero, especialmente, para asegurarse los beneficios fiscales que contratar a personas con discapacidad comportaba. Si la empresa no quería devolver las bonificaciones obtenidas, los contratos debían alcanzar la duración mínima estipulada en la normativa legal.
Desde hacía algunos años, se habían aprobado algunas normas fiscales que beneficiaban a las empresas que contrataban a colectivos especialmente vulnerables por su exclusión en la vida laboral, ya fuera por edad, género, situación familiar o por discapacidad. El paro en Tailandia se había disparado, comportando que se crearan guetos en algunos distritos donde se amontonaban familias en situación de pobreza extrema.
No siendo atractiva para el turismo la visualización de la precariedad, se habían aprobado normas que incentivaran la contratación de aquellas personas, mejorando superficialmente el estado de las calles. Sin embargo, a pesar de las intenciones iniciales, el resultado había sido el incremento de empleo de aquellos colectivos, pero en condiciones laborales precarias, con sueldos inferiores al de sus compañeros que desempeñaban las mismas funciones, y durante un tiempo limitado, conllevando en su lugar que las auténticas beneficiaras de las medidas fueran las empresas, que vieron incrementados sus beneficios gracias a las bonificaciones fiscales inherentes a tales contratos especiales.
De la misma manera, los empresarios que habían sido manchados por sus lazos comerciales con las actividades criminales reveladas de Tawi y Todd, habían conseguido limpiar su buen nombre. Algunos, incluso, se habían erigido como representantes de la lucha de los colectivos más desfavorecidos, sin que formaran parte integrante del mismo, aprovechando la ocasión para crear su propia fundación vinculada a la causa.
Otro método para incrementar beneficios y obtener deducciones fiscales.
O incluso blanquear el dinero que procedía de sus actividades delictivas.
A pesar de todo ello, Yok y su madre habían recibido una noticia parcialmente positiva, y es que los resultados de la rehabilitación estaban siendo mejor de lo esperados. Si bien le habían asegurado que podrían reducir el dolor más intenso que la mujer todavía sentía y mejorar su movilidad con la fisioterapia, también le habían advertido que nunca conseguiría la fuerza y movilidad que tenía antes del accidente, y que un reducido nivel de dolor residual permanecería de forma crónica en ella.
Esto implicaba que la madre de Yok podría incorporarse al mercado laboral, pero con mayores restricciones a las propias que ya padecía. No obstante, su madre siempre había sido alguien positivo y que se negaba a aceptar las limitaciones que la sociedad le imponía. Ella siempre había decidido actuar como si ser sorda no fuera tanto una discapacidad, sino una forma distinta de percibir y comunicarse. Quería contribuir en la sociedad no siendo una carga para la misma y su hijo, por lo que no se amedrantaría ante este desafío.
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It's not the goodbye that hurts, but the flashbacks that follow (YokLongtae)
FanfictionLongtae acarrea varios problemas. Por un lado, sufre una crisis de creatividad, y cree que por ello debe cambiar sus estudios y abandonar la carrera de literatura que tanto le gustaba. Por otro lado, hace cinco años que su padre empezó a perderse en...