Justo hoy aprobaron la ley del matrimonio igualitario en Tailandia en el Parlamento con una amplia mayoría.
Queda que el Senado vote también a favor y que el Rey lo refrende, y las parejas del mismo género podrán contraer matrimonio en igualdad de derechos :).
Llegar a su dormitorio nunca le pareció una tarea tan complicada, pero era la primera vez que llevaba encima de su espalda a una persona que se tambaleaba y no quería despertar a su padre, por lo que todos los factores parecían estar en su contra. Deseó que su casa fuera más pequeña. Aunque no vivía en una mansión, la finca ostentaba las suficientes habitaciones como para mantener algunos huéspedes invitados, tenían su propia biblioteca, así como también un despacho. La zona de noche se encontraba en la planta superior, por lo que la ascensión por las escaleras se le hizo dolorosa, sintiendo que había corrido un maratón cuando Yok se tumbó en su cama.
Podía llevarlo a una de las habitaciones para invitados, pero en el estado en el que Yok se encontraba, le preocupaba que cometiera algún error que lo pusiera en peligro. Además, desconocía la cantidad de alcohol que había ingerido, pero suponía por el modo en el que se comportaba que podía rozar el coma etílico, así que prefirió mantenerlo cerca, a fin de observar su desarrollo y asegurarse que había una mejora.
Confirmó que todos los ventanales que daban a su balcón se encontraban bien cerrados y, tras cerrar su puerta con llave por si acaso, se aventuró a entrar en la cocina, rellenando una de las botellas de plástico que utilizaba cuando quería dedicarse a escribir sin interrupciones, bebiendo en su propio dormitorio sin que tuviera que salir de la estancia.
Encontró a Yok en la misma postura en la que lo había dejado, tumbado boca abajo contra su almohada para evitar que se ahogara si terminaba vomitando. El estudiante de Bellas Artes emitía un suave ronquido que sugería que había caído dormido, empapando sus sábanas por la lluvia que lo había impregnado. Se veía tan plácido y cándido, que no quería despertarlo, pero consideraba que lo más saludable sería ayudarle a liberar el alcohol que tenía en su cuerpo antes de que se acostara, así que optó por dejar la botella encima de su mesita de noche y acarició su espalda, intentando que se levantara por sí solo.
—Yok, despierta —le susurró al oído.
El estudiante remoloneó un poco antes de finalmente levantarse. Longtae le ayudó a reincorporarse, entregándole la botella de agua para que bebiera el máximo de líquido posible. No obstante, Yok no era un paciente fácil, y se negaba a ingerir mayor cantidad de líquido, rechazándolo con gruñidos, gemidos, y leves empujones a su muñeca.
Cuando consiguió que el chico hubiera bebido la mitad del envase, la volvió a dejar reposar en la mesita de noche y tiró de él para llevarlo hacia la bañera. A pesar de que habían tenido una noche bastante calurosa, la ingente lluvia que todavía en esos momentos estaba inundado las calles lo había empapado por completo. Longtae ignoraba el tiempo que había estado Yok mojado en la intemperie, y no quería poner en riesgo su salud, por lo que decidió secarlo al completo.
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It's not the goodbye that hurts, but the flashbacks that follow (YokLongtae)
FanfictionLongtae acarrea varios problemas. Por un lado, sufre una crisis de creatividad, y cree que por ello debe cambiar sus estudios y abandonar la carrera de literatura que tanto le gustaba. Por otro lado, hace cinco años que su padre empezó a perderse en...