Longtae acarrea varios problemas.
Por un lado, sufre una crisis de creatividad, y cree que por ello debe cambiar sus estudios y abandonar la carrera de literatura que tanto le gustaba. Por otro lado, hace cinco años que su padre empezó a perderse en...
Habréis visto que este miércoles no hubo nuevo capítulo. Esto es debido a que la historia está finalizando :(, y me haría ilusión que el el epílogo se publicara el 23 de abril que es Sant Jordi. Para que me cuadre XD, los capítulos restantes se irán publicando únicamente los sábados.
Por si alguien desconoce esta festividad, es mi favorita y uno de los festejos más importantes donde yo vivo (aunque sea laborable XD). En base a la leyenda, ese día se celebra la cultura con multitud de tenderetes de libros y rosas principalmente, y se organizan firmas de libros de autores conocidos y no tan conocidos.
A día de hoy todavía no tengo el epílogo finalizado, así que espero conseguirlo para el día indicado XD. Estar estudiando y trabajando a la vez me ha quitado algo de tiempo para escribir. Esperemos que el sacrificio sea suficiente como para conseguir la estabilidad laboral y económica ansiada xdddddd.
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Longtae estaba inquieto. En los últimos días, Yok se había alejado de él, hasta el punto de que no se han visto.
Al principio, lo había justificado aludiendo a la época de exámenes y trabajos finales que tenían que presentar. Sabía que el estudiante de Bellas Artes ya no necesitaba que siguieran reuniéndose para finalizar con su proyecto, dado que únicamente faltaba ultimar el diseño de la colección que había ido elaborando, por lo que no necesitaba la presencia de su modelo. No obstante, sus conversaciones por teléfono se habían ido acortando, incluso manifestando Yok una cierta frialdad, hasta que ya no atendía a sus mensajes.
Intentaba repasar sus últimos encuentros con el estudiante, intentando identificar qué había hecho mal para que se alejara de él. No recordaba haberlo visto molesto ni tampoco habían discutido. Sabía que la última vez que habían estado juntos había sido cuando Yok lo había llamado borracho a horas intempestivas, acudiendo en su rescate y pasando la nocturnidad juntos hasta la mañana siguiente.
Aquel había sido un gran día. Al menos para él, se había sentido más cerca de Yok que nunca, conociendo al artista en profundidad. Yok se había permitido a sí mismo mostrarse vulnerable ante él, y Longtae se sentía casi un elegido por haber sido bendecido con tremendo honor. El pintor tenía un grave problema confiando con las personas, por lo que apreciaba el esfuerzo que había tenido que hacer para entregarle lo más preciado y dañado que tenía.
¿Quizás había dicho algo que no debía cuando se encontraba con él?
Sólo había querido ayudarle a superar el episodio de su pasado que se negaba a dejar atrás. Había querido que Yok se viera como lo hacía Longtae, como una persona especial, inteligente, amable, dulce, detallista y divertido. Necesitaba que Yok se perdonara a sí mismo, que dejara de atormentarse con pecados que no le correspondían, abandonara la extrema exigencia que se tenía a sí mismo y entendiera que, incluso si consideraba que había actuado equivocadamente, los errores no eran más que las lecciones de aprendizaje que se presentaban ante una humanidad imperfecta.
