Capítulo XV (Longtae)

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—Me temo que no tengo buenas noticias.

El doctor empujó la pantalla de su ordenador, a fin de que Longtae y su madre pudieran ver lo que aparecía en ella. La imagen era tan confusa que el chico era incapaz de interpretarla, ya que lo único que resultaba evidente para él es que estaba viendo el cerebro de su padre. A pesar del tiempo que llevaban paseando por aquel periplo médico, seguía sin ser capaz de interpretar las imágenes que exponían ante él, desconociendo si implicaban un empeoramiento o estancamiento en la salud cerebral de su progenitor.

En los últimos días, la situación de su padre había empeorado, de modo que la medicación no surtía el efecto esperado. Sus crisis de confusión eran más recurrentes, terminando en un llanto infantil y desenfrenado que lo anulaba como persona. Incluso había empezado a ver a Longtae como un mero niño de forma habitual, sin que fuera capaz de recuperar el recuerdo de que su hijo había adquirido la adultez hacía ya algunos años.

Vio la mano de su madre posarse sobre la suya, que descansaba en la rodilla donde tenía su vista fijada. La tensión de los dedos de su progenitora era palpable, llevando a Longtae a separarse de su propia pierna para entrelazar los dedos de ambos.

Sentir el apoyo mutuo físico y emocional era una herramienta que les ayudaba a la hora de lidiar con las funestas noticias. A pesar de que sus padres se habían divorciado tiempo atrás, habían seguido manteniendo una relación de amistad y de soporte mutuo, por lo que, desde que se había sabido el diagnóstico de Khama, tanto su exmujer como su hijo lo acompañaban a todas las visitas médicas, negándose a dejarlo batallando solo contra aquella enfermedad.

No obstante, en aquella ocasión, la visita médica resultaba especialmente diferente, ya que era la primera vez que Khama no estaba presente en el resultado de las pruebas practicadas, permaneciendo en la sala de espera con la cuidadora mientras Longtae y su madre recibían las malas noticias de lo que estaba ocurriendo. Y es que el motivo de la ausencia en aquel lugar del padre era el mismo por el que habían solicitado con urgencia una visita con el médico.

Aunque Khama mantenía un seguimiento médico continuado de su enfermedad, en aquella ocasión, debido a que su deterioro cognitivo había empeorado, el hombre no había sido capaz de soportar la resonancia magnética a la que estaba acostumbrado a someterse, por lo que había tenido que ser sedado cuando sus nervios lo habían llevado a levantarse de la plataforma donde se encontraba tumbado, golpeando entre gritos la puerta de salida para escaparse de donde se encontraba.

—Sabemos que su situación ha empeorado, doctor —afirmó su madre—. Somos testigos de que ha habido un grave retroceso en mi exmarido.

—Efectivamente —suspiró—. En las pruebas que le hemos realizado estos días, se identifica que la zona de la atrofia cerebral se ha extendido, así como se verifica un empeoramiento en la conectividad funcional entre las áreas cerebrales —las imágenes del escáner sobre su cerebro se iban sucediendo, sin que a Longtae le fuera posible percibir nada en ellas—. Esto explicaría porque lo perciben más alterado que de costumbre, porque su comportamiento está siendo más infantil y su memoria va a peor.

Longtae no era tan crédulo como para no prever este escenario, simplemente, se había resistido a ello y ahora no entendía qué había pasado para que el cambio hubiera sido tan repentino.

Hasta el momento, habían podido contener el avance progresivo de la enfermedad, siendo más lento que en comparación con otros pacientes; sin embargo, en la última semana, Khama incluso había dejado de hablar durante unos minutos cuando se encontraba en compañía de sus cuidadoras, fijando su mirada perdida en la nada como si su cerebro se hubiera desconectado por completo.

—De acuerdo —Longtae despegó su mano de su madre y secó el sudor contenido en las palmas de sus manos en sus rodillas, irguiéndose con fiereza—. ¿Cuál es el siguiente paso? ¿Cambiamos la medicación para ayudarle a mejorar?

It's not the goodbye that hurts, but the flashbacks that follow (YokLongtae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora