Dan, Mi Corazón Te Pertenece (PAUSADA)

26

Toda mi vida he deseado la aceptación de las personas, creo que la falta de amor de mi padre tiene mucho que ver, pero realmente no lo se, no soy psicóloga. Actualmente me siento querida, aceptada y muy feliz, un sentimiento que antes no conocía muy bien. Ahora mi mas grande miedo, es defraudar a los chicos, ellos estan confiando en mi y no quiero fallarles, pero se que mi padre no aceptara fácilmente lo que Esteban quiere y no se que hacer para convencerlo. Los chicos seguian comiendo mientras yo seguia pensando una manera de arreglar el problema que tenia encima, no sabia que iba a hacer, pero una cosa era segura, mi padre iba a aprovechar al máximo esta situación, de eso estaba totalmente segura.

—estas muy callada— la voz de Wayner me saco de mis pensamientos.

—¿Que?— dije distraída.

—¿Pasa algo?— preguntó Dan.

—no... no es nada.

—eres muy mala mintiendo— Dan me sonrió —¿Que pasa?

—es que no puedo decirles aún, es algo en lo que estoy trabajando.

—¡Ah sí!— Platz parecía emocionado –¿Es trabajo?

—no les puedo decir nada, por favor, no intenten sacarme información, déjenme resolver esto y en unos días les digo ¿Esta bien?

—¿Necesitas ayuda?— Dan se acercó a mi y tomo mi mano.

—por el momento no, pero si la llego a necesitar yo te aviso ¿Esta bien?

—me parece perfecto— me dio un beso corto —ahora come.

—si— reí.

Toda la mañana y parte de la tarde me la pase en el bar con mis chicos favoritos, ya casi caída la noche regrese a mi departamento, ID iba a tocar, así que bajo las mil advertencias de Dan, regrese sola a casa. Desde que ya puedo usar mi pie, me pongo un poco mas activa, pero casi siempre que Dan no esta, si por el fuera me tuviera en cama todo el día. Tenia varios días que queria limpiar mi habitación, asi que lo hice, tenía demasiadas cosas fuera de su lugar. Ya eran casi las 10 de la noche cuando alguien toco a mi puerta, camine hacia ella y la abrí, era Walter.

—hola Rene— parecía avergonzado.

—¿Que haces aquí?

—no has recogido el dinero de tu salario— entro a mi apartamento sin que yo le diera el paso –se que fue un error decirte lo que yo sentia, pero ese dinero lo necesitas.

En realidad no lo necesitaba, desde que estaba con Dan el me ayudaba y ademas tenía lo de mi incapacidad.

—Walter, voy a renunciar y no me siento comoda tomando ese dinero.

—no Rene por favor no lo hagas.

—no esta a discusión, lo hare, no importa lo que digas.

Walter siempre se ha portado bien conmigo y me duele hacerlo sentir mal, pero quedarme en la tienda es darle esperanzas y no creo que sea justo para él. Camine hacia la sala, me senté y le indique a Walter que hiciera lo mismo, el caminó hacia mi y se sentó.

—Walter, realmente te aprecio mucho y eso no quiero que cambie, en verdad. Pero quedarme en la tienda no es buena idea, no me sentiría comoda y ademas creo que tú te harías otras ideas que no son.

—te prometo que eso no pasara.

—lo siento, ya lo tengo decidido, gracias por todo Walter, realmente me ayudaste mucho.

—y me hubiera gustado ayudarte mas, por favor, no renuncies hasta que mejores de tu tobillo, asi seguirás teniendo tu incapacidad.

—no lo se, ademas tengo otro trabajo.