Dan, Mi Corazón Te Pertenece (PAUSADA)

36

¿Una vez más mi padre me volvió a manipular? El dolor en el pecho que empezaba a sentir, me decía que si. Salí huyendo de Ohio para no pasar por esto otra vez, y aqui estoy, aceptando desayunar con el hombre que alguna vez pensé que podríamos llegar a ser buenos amigos. Me aleje de mi padre y regrese a la mesa con Dan, no sabía como iba a decirle del desayuno de mañana, pero tampoco le quería mentir. Dan me vio que me acercaba a el y se puso de pie, cuando llegue a su lado lo abrace y solte un gran suspiro, solo en sus brazos me sentia segura y a salvo.

—deberíamos irnos— le dije sin mirarlo a la cara, tenia mi rostro escondido en su pecho.

—¿tan mal te fue con tu padre?

—un poco, vamos al hotel y ahí te explico todo.

—¿Estas segura?

—si...

Dan no se movió, se separo un poco de mi y me levanto el rostro para que lo mirará, sus ojos se clavaron en los mios, se que buscaba algo, queria saber por medio de mi mirada, como me sentía y como me había afectado el hablar con mi padre. Sin poder evitarlo, una lagrima rodo por mi mejilla, Dan la limpio con delicadeza con su dedo pulgar y después me dio un pequeño beso en los labios. Sonreí tristemente y acaricie su mejilla con una de mis manos. Y ahi supe, que valia la pena, todo lo que estaba haciendo valia la pena, por él, por el hombre que amo.

—te amo— le dije en un susurro.

—tambien te amo nena.

Con esas palabras flotando en el aire, Dan y yo salimos del evento de mi padre y nos fuimos al hotel.

Meses atrás, cuando hui de casa, me imaginé un futuro diferente, soy muy autocrítica, tengo baja autoestima y siempre accedo a lo que otras personas quieren, sin pensar en mi. Culpaba a mis padres por todo eso, después me culpe a mi misma, y ahora con Dan, entiendo muchas cosas y principalmente empece a quererme un poco. Ahora, con lo que acaba de pasar con mi padre, siento que estoy retrocediendo, pero los motivos para hacerlo es lo que me inspira a no dejarme caer de nuevo en mis malos hábitos. Dan conducía en silencio, el ambiente era tranquilo, pero ninguno de los dos decia nada.

Llegamos al hotel, bajamos del auto y rápidamente llegamos a nuestra habitación. Camine directamente al baño y empecé a desmaquillarme. Dan me miraba desde la puerta del baño, se cruzo de brazos y se recargo en el marco, no decia nada, solo me observaba. Lo mire por el reflejo del espejo y le sonreí.

—¿Me ayudas?— le dije señalando el cierre de mi vestido.

—seria un placer— se acerco a mi despacio, se coloco detrás de mi y puso sus manos en mis hombros, después me dio un beso en la mejilla.

Levante mi brazo para alcanzar su nuca y empece a rascarle suavemente mientras el colocaba sus manos al cierre de mi vestido y empezaba a bajarlo. Empezo a darme pequeños besos en los hombros cuando el vestido se fue abriendo. Cerre los ojos para disfrutar su contacto, no quería pensar en nada en este momento, solo eramos Dan y yo. Mi vestido toco el suelo, cuando Dan termino con mi cierre, estaba parada solo con ropa interior, me di la vuelta para quedar frente a Dan, lo sujete por el cuello y empece a besarlo, despacio, con dulzura, queria borrar el mal momento que pasamos en el baile, Dan me levanto y yo enrede mis piernas en su cintura y nos guío hasta la cama. 

Después de hacer el amor, Dan y yo nos quedamos abrazados en la cama, nuestros cuerpos estaban entrelazados, no se sabía donde empezaba uno y donde terminaba el otro.

—Dan...

—dime Ranita.

—tengo que ir a desayunar con mi padre mañana.

—¿Eso era lo que te tenía tan preocupada?

—no... lo que pasa es que...– suspiré –Walter también estara en el desayuno.

—Rene...

—dejame explicarte, supuestamente mi padre tiene un negocio que quiere cerrar con Walter y él quiere que yo este presente. Dan por favor...

—creo que el que quiere tu presencia es Walter, no tu padre.

—eso no importa– me moví para quedar frente a el –te amo Dan, y no importa cuando insista Walter, mis sentimientos por ti no van a cambiar, tengo que ir a ese desayuno y dejarle claras las cosas de una vez por todos.

—yo voy contigo.

—no Dan, por favor, mira... puede que no me entiendas, pero esto es importante para mi, necesito enfrentarme a Walter y a mi padre yo sola, que sepan que no me van a manipular más.

—no quiero que te lastimen, en ningún aspecto. Tu padre es un hombre que consigue lo que quiere y tengo miedo de que te utilice para otros fines.

—he pasado mi vida con miedo y dejando que terceras personas decidan por mi, pero quiero cambiar eso, como te dije el otro dia, tu me das valor, tenerte a mi lado me ha enseñado muchas cosas, pero principalmente, amarme a mi misma.

—estoy muy orgulloso de ti.

—y yo de ti— le di un beso corto en el pecho —que te parece si mañana yo voy al desayuno con mi padre y tu me ayudas a revisar que todo este listo para el sábado, mañana llegan los chicos y ademas– sonreí y me levanté de la cama, saque la maleta que tenia guardada en el closet, la coloque en la cama y saque la ropa que les había comprado a los chicos aquel dia cuando me tope a Walter en la boutique.

—¿Que es eso?

—es un pequeño regalo que les compré con mucho cariño.

—Ranita, no debiste molestarte.

—no es molestia, quiero que el sábado sea perfecto y se que lo sera porque ustedes son los mejores.

—tienes mucha fe en mi— me tomo de la mano e hizo que volviera a recostarme a su lado.

—siempre, se que no me van a defraudar.

—prometeme por favor que si mañana algo sale mal o te sientes incómoda...

—te llamare, es mas tu quedate el coche, así tendrías dónde acudir a mi auxilio— rei por mi mala broma, pero Dan no —vamos amor, solo fue una bruma.

—lo se, pero no quiero bromear con eso.

—lo siento.

—ya quiero regresar a Las Vegas– me pego mas a el y beso mi frente.

—yo también, extraño mi casa.

—Rene, quiero que te vayas a vivir conmigo.

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Claudia Franco 🫶🏻