Dan, Mi Corazón Te Pertenece (PAUSADA)

8

Todavía no podía creer lo que me había dicho el señor William, pensé que Sandy era una buena persona y tal vez lo es, pero creo que es como dicen "el dinero cambia a las personas". El señor William esta hablando ahora mismo con Rita, creo que era para decirle lo de Sandy, solo espero que Rita no reaccione de mala manera, pero si lo hace, lo entendería perfectamente. Me puse a limpiar las vitrinas de vidrio mientras Sandy recogía sus cosas, cuando nuestras miradas se encontraban yo le sonreía tristemente, no sabia que decirle, estaba molesta por lo que habia hecho, pero también me sentia mal por ella, siempre se porto bien conmigo y con Rita.

Mas tarde, el señor William y Sandy se fueron de la tienda, Rita y yo íbamos a cerrar como siempre lo hacíamos.

—¿Puedes creer lo que hizo Sandy?– Rita estaba molesta y no había mencionado nada desde que salio de la oficina de gerencia.

—la verdad no, no me la imagino haciendo esas cosas.

—¡Dios Rene! ¡La odio! ¿Sabes cuanto he sangrado para conseguir cada peso de mi sueldo?

—entiendo que estes molesta Rita, pero gracias a dios, eso ya quedo atrás y ahora recibiremos realmente nuestra paga.

—espero que esa perra jamas consiga otro trabajo para que sienta lo que no es tener ni un peso.

—Rita, no deberías...

—no Rene, no vas a decir que no debo desearle ningún mal, ella nos robo... O acaso olvidaste cuando ni siquiera tenias para el autobús, por pagar la renta y tuviste que caminar de tu casa hasta aqui. O el día que mi bebe enfermo y no tenia ni un centavo para sus medicamentos, esa mujer es una maldita perra.

Rita tenia razón y comprendía su enojo, yo también estaba enojada, pero no podia desearle mal, mi corazón no me lo permitía, mi cabeza estaba rodeada de malos pensamientos hacia Sandy, pero me negaba a que salieran, tenia miedo de que esos pensamientos me hicieran una mala persona.

—Rita, deberíamos...

—por favor, ya no toquemos el tema, porque tu y yo terminaremos mal, lo presiento— suspiro y se calmo –¿Lista para ir a cenar a mi casa?

—si claro— sonreí –Rita, solo dejame decirte que te entiendo que te sientas así, creeme también estoy molesta, pero debemos demostrar que somos mejores personas que ella y es por nosotros, por tu bebe, por tu mamá, no por ella Rita, por nosotros.

—si Rene... entiendo.

Faltaban 5 minutos para las 7, cuando escuché el sonido de la campana de la puerta anunciando que alguien había llegado, puse los ojos en blanco (ya que odiaba a las personas que llegaban 5 minutos antes de cerrar) voltee hacia la puerta y vi a Dan caminando muy lento, miraba a todos lados, creo que estaba buscandome. Estaba sorprendida por su presencia, el me había preguntado donde trabajaba, pero nunca pense que vendría por aqui.

—Dan...

—¿Ya vas a salir?— se acerco a mi y se coloco a mi lado —quiero que me acompañes a un lugar.

—yo... Rita me había invitado a cenar a su casa.

—¿no puedes cambiarlo para otro día?

—no— lo mire molesta —no voy a dejarla plantada.

—ok— se paso una mano por su cara en signo de frustración —ire conmigo.

—¿Que tu que?

—te acompañare y de ahí nos vamos al otro lugar— se dio la media vuelta y salió de la tienda.

No entendía nada, pero no iba a despreciar a Rita, ella fue muy amable en invitarme a comer. Busque a Rita quien guardaba el dinero de las ventas en la caja fuerte que estaba en la oficina de gerencia. Rita cerraba la caja con la clave cuando yo entre, ella volteo y me sonrió.

—Rita, me puedes dar el domicilio de tu casa, alguien me va a llevar.

—¿Quien?— pregunto extrañada.

—mi nuevo vecino, es un poco... Extraño— sonreí al recordar el dia de ayer que entro a mi apartamento sin ninguna vergüenza —creo que somos amigos.

—¿En serio?— su sonrisa se hizo mas grande —¿Es guapo?

—pues si... Creo que si.

—¡Dios! ¿Esta afuera? Necesito conocerlo.

—¡Rita!— reí —controlate por favor.

Rita salio emocionada de la oficina y corrio a la puerta de entrada, yo la segui muy despacio, queria que ella lo viera por si misma y me diera la razón de lo que le acababa de decir. Rita se quedo congelada en la puerta viendo hacia la acera donde estaba Dan con su moto, minutos después volteo hacia mi con sus mejillas coloradas y abanicandose con su propia mano.

—¡Por dios! ¡Ese hombre es tan Hot! Esta que arde Rene ¿Dónde lo tenias escondido?

—Rita— mi sonrisa no desaparecía –Dan es mi nuevo vecino, vive en el apartamento que era de Gina.

—yo quiero un vecino así— dijo haciendo pucheros.

—si quieres me mudo a tu casa y tu a mi apartamento— le dije burlona.

—pues dejame decirte, que si puediera lo haría— me guiño un ojo.

Ambas comenzamos a reir, creo que sin darse cuanta, Dan nos ayudo a sobrepasar el mal momento que habiamos tenido en la mañana, todo lo de Sandy nos había echo pasar un mal rato, pero Dan hizo que lo olvidaramos en 5 minutos. A las 7 en punto salimos de la tienda, Rita se despidió de mi con un beso en la mejilla y se adelanto para tomar el autobús, camine hacia la moto donde Dan estaba recargado, me pare frente a el y este me miro directamente a los ojos.

—tu cara me dice que tuviste un mal día— levanto su mano, tomo un mechon de cabello y lo coloco detras de mi mejilla.

—¿Ahora eres adivino?

—tal vez... ¿Tengo razón?

—Tal vez— me encogi de hombros y una pequeña sonrisa aparecio en sus labios —¿A dónde se supone que vamos a ir?

—a casa de tu amiga.

—no— reí —saliendo de ahí.

—vas a ayudarme a escoger unos muebles que me faltan para mi apartamento, estoy arto de pedir comida a domicilio por no tener refrigerador.

—aaaahhh ok, ahora entiendo muchas cosas.

—sube, vamos a esa cena, entre mas pronto llegamos, mas pronto nos vamos.

—¿Algo mas señor?

—por el momento no— sonrió y me coloco el casco con mucha delicadeza —pero te prometo que te dare mas ordenes que debes cumplir y se que no te negaras.

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Claudia Franco 🫶🏻

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