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Él señor William revisaba las facturas del mes en la oficina de la gerente Sandy, mientras Rita y yo atendíamos clientes. El dueño venia una vez al mes a revisar las ventas, pero este mes ya ha venido dos veces, lo cual no nos sorprende ya que es unos de los meses con mas ventas. Rita revisaba el inventario, íbamos a recibir mercancia nueva y teníamos que tener todo bien organizado. Una pareja entro a la tienda, me acerque a ellos amablemente y les regale mi mejor sonrisa.

—Buenos días ¿Puedo ayudarles? ¿Buscan algo en particular?

—si— dijo el chico –buscamos el anillo de compromiso perfecto.

No borre mi sonrisa, pero... ¿Como demonios llevas a tu novia a comprar el anillo? ¿Que no se supone que debe sorpresa? Creo que hay hombres que no saben nada de romanticismo, siempre he soñado que mi prometido me lleve a cenar y esconda el anillo en una copa de vino, no se algo tipico. Creo que estoy muy atrasada de ideas, a lo mejor lo de ahora es que ambos escojan el anillo.

—claro que si, por favor acompañenme de este lado— los guíe a la vitrina de los anillos –les voy mostrar uno que esta hermoso.

Saque uno de los anillos más bellos, cada diseño era único, pero siempre mostraba los que a mi parecer eran exquisitos y perfectos.

—aqui tienen este— saque un anillo con un diamante que brillaba mas que el sol de la mañana y alrededor del aro tenía pequeños diamante diminutos que le daban un toque elegante.

—es hermoso ¿Crees que le guste a Samantha?— le dijo el chico a la chica, entonces entendí que ella no era la novia.

—no lo se, mi hermana es muy especial, deberias comprar uno mas económico, ella no valora lo que haces por ella.

¡¿Que?! Mi mente explotó, la misma hermana de la novia hablando mal de ella ¡Dios! ¿Pero como? De pronto note que la chica se pegaba mucho al futuro esposo de su hermana, lo acariciaba y le sonreía coquetamente. Ella queria quitarle el novio a su hermana.

—eso no es cierto, Samantha es super linda y siempre me agradece todo.

—lo que tu digas Frank, yo solo te digo lo que veo.

Siempre trataba de no meterme en las conversaciones o en las situaciones que veiamos cada día en la joyería. Pero esto me sobrepasaba, respire hondo y me dirigí al novio.

—creo que usted debe conocer bien a su novia, parece un chico sensato y creo que lo que usted escoja le fascinara a ella. Ambos voltearon a verme, ella molesta y el con una sonrisa.

—tiene razon señorita, no se porque te moleste para esto Estefania, soy completamente capaz de escoger el anillo de mi novia.

—entonces me largo.

La chica se dió la media vuelta y se salio de la joyería muy molesta, me aplaudí mentalmente por alejar a esa chica, no tenia buenas intenciones. El chico seguia mirando el anillo que le habia mostrado, parecía muy interesado.

—gracias— dijo al fin el chico –la mejor amiga de mi novia salio de viaje y no sabia a quién acudir, por eso traje a mi cuñada.

—ella parecía que no tenía intención de ayudarte.

—Estefania y Samantha siempre pelean, pero pensé que siendo una ocasión especial para su hermana, ella me ayudaría.

El chico pago el anillo, lo coloque dentro de una hermosa y pequeña caja y se lo entregue. La sonrisa de aquel enamorado chico era muy amplia, sus ojos brillaban por la emoción del momento mas esperado para él. Mas tarde, él señor William y Sandy salieron de gerencia, parecian serios, pero aun asi el dueño de la joyería se acerco a mi y a Rita.

—Señoritas muy buenas tardes– nos ofreció la mano a mi y a mi compañera y rápidamente la aceptamos —¿Como les ha ido? ¿Estan agusto en el trabajo?

—si señor, claro, todo marcha perfectamente— mi compañera se apresuro a responder.

—me alegra mucho— continuo el dueño —ya saben que si necesitan algo me puden decir, que no les de pena.

—gracias— dijimos ambas.

—Rene ¿Puedo hablar con usted?

—claro...

Me ofreció su brazo, lo tomé y me guío hasta la oficina de Sandy, me invito a sentarme y cerro la puerta, no estaba preocupada, pero si un poco nerviosa. El señor William tomo asiento en el escritorio de Sandy y se cruzo de brazos.

—he reviado las ventas de la tienda, debes de estar orgullosa, eres la que mas vende.

—gracias señor...

—pero también he visto que las comisiones que Sandy te da son muy bajas ¿Sabes por que?

—es el porcentaje que nos toca– dije extrañada, desde que llegue a la tienda siempre ha sido el 3% de comisión, no entiendo de que hablaba el jefe.

—no Rene, el porcentaje que les toca es el 10%

Abrio la boca de la sorpresa que me acaba de decir mi jefe, Sandy siempre nos pagaba el 3% de lo que vendiamos, no sabía que contestar, no quería meter en problemas a Sandy, ademas el venia cada mes a checar facturas ¿Como no se había dado cuenta antes?

—señor... yo no...

—Sandy ha echo mal manejo de la tienda por un tiempo, ya lo había notado anteriormente, pero le di la oportunidad de corregir su error y no lo hizo, hoy es su último dia de trabajo aqui, mañana llegara un nuevo gerente que trabaja en otra de mis tiendas al cual le tengo mucha confianza.

—ay dios— dije muy bajo —¿Que pasara con Sandy?

—nada, no pondre cargos en su contra, pero no volverá a ser gerente en ningún lado, ella era una buena persona, pero el dinero a veces corrompe a las personas.

—los siento mucho señor.

—no es tu culpa, lo que me molesta mas es que ella no necesitaba el dinero, Rita es madre soltera y prácticamente mantiene a su bebe y a su madre y Sandy le quitaba parte de sus comisiones.

Es cierto, me había olvidado de Rita, ella es de las que mas duro trabaja, a veces hasta le he dado de mis ventas para que saque mas dinero porque algunos días no le va bien. Empece a sentir un poco de enojo, Sandy siempre se había portado bien, pero quitarle su dinero a Rita por gusto, se me hacia una bajesa.

Dan, Mi Corazón Te Pertenece (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora