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Escuchar a Dan cantar era lo mas increíble de este mundo, el hacia que el tiempo se detuviera y que olvidara las cosas malas que habían pasado últimamente. La canción duraba aproximadamente 3 minutos, pero el sentimiento que proyectaba duraba toda la vida. Ha pasado una semana desde que me caí en el trabajo, Dan me consiguió unas muletas y apenas hace dos dias empecé a moverme con dificultad, Walter me visita todos los días para saber cómo estoy y también me dijo que cuándo este totalmente recuperada, puedo regresar a mi empleo. Ha Dan sigue sin agradarle Walter, pero es muy educado y siempre se dirige a el con cordialidad. Los chicos acabaron de tocar y bajaron del escenario caminando directo a mi mesa, a la misma mesa de siempre.

—entonces ¿Como dices que te quebraste el tobillo?– Platzman se sentó a mi lado me rodeo los hombros con un brazo.

—me caí de una escalera– sonreí al ver como Dan me quitaba el brazo de Platzman y después se sentó a mi otro lado.

—¿Debió ser doloroso?— preguntó Wayne.

—si mucho— bebi un poco de refresco –pero me duele mas cuando intento pisar.

—Dan ¿Por qué no nos avisaste cuando eso paso?— lo regaño Ben –Rene también es nuestra amiga.

—yo la estoy cuidando— Dan se encogió de hombros –ademas no los quiero metidos en su casa todos los dias.

—oye...— voltee a verlo –a mi me gusta su compañía.

Wayne hizo un gesto de superioridad, vio a Dan y me señalo, dando a entender que yo mandaba y daba la última palabra. Es agradable tener amigos, asi que no me importaba que ellos estuvieran todo el dia en mi casa, es mas me encantaba, asi no me sentiría tan sola como a veces pasa.

—no sabes en lo que te metes con estos sujetos— dijo Dan con una sonrisa.

De pronto un hombre, al cual no había visto antes se acercó a nosotros, parecia preocupado y nervioso, los chicos cuando lo vieron acercarse parecian confundidos, parecia que traía malas noticias.

—hola chicos— el hombre se froto el rostro con ambas manos.

—¿Que pasa Eddie?— preguntó Dan.

—me acaban de avisar que mi madre esta muy enferma, tengo que irme a Los Angeles mañana mismo y no se cuándo regrese, ya no podre ayudarles con su agenda.

—amigo, no te preocupes por eso, ve con tu madre ella es primero– le dijo Wayne –nosotros encontraremos a otra persona.

—si amigo— hablo Ben —por nosotros no te preocupes, ve con tu madre y cualquier cosa que necesites nos llamas ¿Ok?

—gracias chicos, son los mejores.

El hombre se despidió y se alejo de nosotros, todos nos quedamos en silencio por lo que nos acababa de decir Eddie, asi que el ambiente en la mesa cambio, todos estaban serios y preocupados. Intente aligerar el ambiente con una broma.

—si quieren yo le manejo su agenda, sería su manager ¿No?— queria reime, pero los chicos se miraron el uno la otro, como analizando la posibilidad –oigan... Eran una broma...

—puede ser una buenas idea— dijo Ben –puedes hacer todo sentada y te puedes distraer.

—¿No me escucharon? Dije que era una broma.

—en mi apartamento tengo copias de todo lo que hacía Eddie, puedes trabajar desde ahí– Dan coloco sus brazos sobre la mesa –le pagariamos lo mismo que a Eddie o tal vez un poco mas para ayudarla con sus medicamentos.

—¿A que hora dejé de existir?– me rei –soy invisible.

—nunca debiste abrir la boca– Platzman fue el primero dirigirme la palabra –ahora te has metido en un gran lio– sonrió.

—¿Que parte de que era una broma no entendieron?

Todos por fin me miraron, me cruce de brazos y puse mi mejor cara de molestia, Dan me regaló una mirada dulce, tan dulce que derritió mi corazón, le sonríe y Dan me regreso la sonrisa.

—tal vez lo dijiste en broma, pero para nosotros es una idea maravillosa.

—acepta Rene, queremos a alguien de confianza— dijo Wayne.

—ademas como dijo Ben, te puedes distraer y no haras tanto esfuerzo– continuo Dan –ademas te sentiras útil.

—ok– suspiré –acepto, pero con una condición.

—¿Cual?— dijeron todos al mismo tiempo.

—nunca me van a decir que no...

—¿Entonces tenemos que acatar tu órdenes?— Dan alzo una ceja.

—si lo quieres ver así.

Después de algunos minutos de pensarlo, los 4 aceptaron mi condición, seguimos en el bar hasta altas horas de la noche, después Dan y yo nos fuismos a casa, como no podía subirme a la moto, Dan le pidio el auto prestado a Wayne para poder moverme a todos lados. Dan me cargo hasta nuestro piso, con dificultad abrió la puerta de mi apartamento y después me llevo hasta la cama, como ya había cenado en el bar, Dan me llevo directamente a que me acostara.

—descansa, mañana vengo temprano— Dan me acomodo, me cubrió con una manta y beso mi frente, empezo a caminar hacia la puerta.

—si mamá— me burle —puedes darme un verdadero beso— me senté en la cama.

—¿Quieres un beso verdadero?– regreso a mi lado.

—si, por favor.

Dan se sentó en la cama frente a mi, me tomo con delicadeza por el cuello y me acerco a el, cerre los ojos esperando saborear sus labios, pero no senti el contacto, abri los ojos y Dan me miraba, su boca estaba a milímetros de la mia, pero no me besaba.

—¿Recuerdas tu broma del otro día? Cuando dijiste que no salias con hombres casados— dijo muy despacio –esta es mi venganza, vas a quedarte con las ganas de besarme.

—Dan...— susurré —por favor.

—¿Estas suplicando?

—si...

—ok.

Dan por fin pego sus labios a los mios, empezó a moverlos muy despacio, lo tome por la camisa y lo pegue mas a mi profundizado el beso, su labios sabian a gloria y bo quería que el beso terminara. Dan me hacia tocar el cielo, el sentimiento que estaba naciendo en mi era desconocido, jamas nadie me había provocado tantas sensaciones con un solo beso, Dan podia pedirme lo que quiera en estos momentos y yo le daria todo. Termino de besarme y pego su frente con la mia.

—eres mia Rene, desde hoy y para siempre tu serás mía.

Dan, Mi Corazón Te Pertenece (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora